Simone Biles y Naomi Osaka: ¿Por qué es importante hablar de salud mental?

Simone Biles y Naomi Osaka son dos deportistas de alta competencia que despiertan pasiones en los amantes del deporte, gimnasia y tenis, respectivamente.

La presión que ambas cargan consigo es abrumadora, a tal punto que en sus cortas carreras -pero con grandes premios- han decidido ponerle un freno a algunas competiciones importantes.

En el caso de la estadounidense Biles, dio la vuelta al mundo que no haya querido competir en la final por equipos de gimnasia artísticas, debido a un problema con sus demonios.

La japonesa Osaka, por su parte, se bajó del Abierto de Francia -sí estuvo en Tokio 2020- resaltando las complicaciones mentales que atravesaba. Entonces, ¿Qué tan importante es la salud mental y que siempre esté presente en el deporte?

Simone Biles: cuatro medallas de oro, una de plata y miles de 'demonios'

Hablar de Simone Biles es manifestar la excelencia en persona, siempre va en busca del éxito y la perfección en cada competición, como lo consiguió en su última presentación en Tokio 2020 con la medalla de bronce. Pero cuando se apagan las luces, hay otra Simone que muchos desconocen.

Cuando Biles abandonó las dos finales de gimnasia artística en Tokio 2020, ella citó la palabra twisties, lo que inmediatamente provocó una discusión para saber de qué hablaba.

Twisties, que proviene del inglés 'twist' que quiere decir girar, es una expresión muy empleada por los gimnastas al momento de dar vueltas en el aire, y estos mismos describen a los twisties como un bloqueo mental.

Aunque la gimnasia sea un deporte individual y no colectivo, genera mayor responsabilidad para la deportista, quien carga con toda la presión de hacer un buen papel. Por ello, el tema del bloqueo mental no es un juego, ya que, según indica la BBC, puede producir los siguientes males:

• Perdida de la memoria.
• Duras lesiones.
• Dudas muy peligrosas.

Naomi Osaka: la mejor raqueta del mundo, pero sus problemas mentales pudieron más

Otra deportista de alta competencia y que ha confesado abiertamente tener problemas mentales es Naomi Osaka, quien fue la abanderada de Japón y elegida para encender la antorcha olímpica en estos JJ. OO..

En su artículo, ella escribe que siempre trata de lo que es correcto, pero tiene un gran problema para tener la capacidad de expresarlo de forma parsimoniosa y recae en la ansiedad.

“Me siento incómoda siendo la portavoz o la cara de la salud mental de los atletas, ya que todavía es algo nuevo para mí y no tengo todas las respuestas. Espero que la gente se sienta identificada y entienda que está bien no estar bien, y que está bien hablar de ello”, dijo.

“Los atletas son humanos. El tenis es nuestra profesión privilegiada y, por supuesto, hay compromisos fuera de la cancha que coinciden. Pero no puedo imaginarme otra profesión en la que la asistencia (…) sea tan duramente escrutada”, añadió.

Recordemos que Naomi Osaka se fue muy rápido de los Juegos Olímpicos, ya que quedó eliminada en los octavos de final del certamen tras presentar una performance poco habitual en ella.

En este artículo podemos concluir en que, teniendo las voces de ambas deportistas, la salud mental no es un juego -como ironizó el tenista Novak Djokovic- y que debe haber un mayor seguimiento para evitar complicaciones en los deportistas, que sobre todo se dedican a los deportes individuales y requieren un mayor cuidado en este sentido.

¿Qué es la salud mental?

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental es el “proceso dinámico de bienestar, producto de la interrelación entre el entorno y el despliegue de las diversas capacidades humanas” entre las personas que integran la sociedad.

Salud mental y su importancia: más datos

• Los trastornos mentales, neurológicos y por el consumo de sustancias representan el 10 % de la carga mundial de morbimortalidad y el 30 % de las enfermedades no mortales.
• Alrededor 1 de cada 5 niños, niñas y adolescentes es diagnosticado con un trastorno mental.
• Una persona se suicida en el mundo cada 40 segundos aproximadamente.
• Las personas con trastornos mentales graves mueren de 10 a 20 años antes que la población general.

Con información de la OMS del artículo “No hay salud sin salud mental”, publicado el 8 de octubre de 2020.