Un estilo de vida sedentario se define como un estilo de vida en el que un individuo no recibe cantidades regulares de actividad física. Se recomienda que una persona debe participar en un mínimo de 150 minutos de ejercicio moderado o 75 minutos de un régimen más vigoroso.
La mayoría de los profesionales de la salud también está de acuerdo en que caminar 10,000 pasos al día es el objetivo ideal para mejorar la salud y reducir los riesgos para la salud causados por la inactividad.
Según la Organización Mundial de la Salud, del 60 al 85% de la población mundial no realiza suficiente actividad. La inactividad física es el cuarto factor de riesgo principal de mortalidad global.
James A. Levine, especialista en obesidad de Mayo Clinic, fue pionero en la investigación de los efectos negativos de un estilo de vida sedentario.
La conclusión de Levine fue que cualquier inactividad prolongada como estar detrás de un escritorio o detrás de un volante, puede ser perjudicial. Estar sentado es la enfermedad de nuestro tiempo.
Según un artículo publicado por John Hopkins Medicine se demostró que la inactividad física contribuye a las siguientes condiciones de salud: