El error común que la mayoría comete al comer y puede afectar tu digestión

Un proceso esencial para nuestra salud ocurre incluso antes de que los alimentos lleguen al estómago. Además de ayudarnos a disfrutar los sabores y texturas de la comida, este hábito es fundamental para evitar problemas digestivos y mejorar la absorción de nutrientes. Nos referimos a la masticación.

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¿Qué sucede si no masticamos bien los alimentos?

Cuando no trituramos adecuadamente los alimentos, el sistema digestivo tiene que esforzarse más para descomponerlos. Esto puede generar molestias como indigestión, dolor estomacal y acumulación de gases. Además, una mala masticación puede afectar la correcta absorción de los nutrientes, perjudicando nuestra salud en general.

Los beneficios de una masticación adecuada:

• Facilita la labor del estómago y los intestinos, ya que hace digerible el bolo alimenticio.
• Ayuda a relajar el sistema nervioso y oxigena el cuerpo, lo que reduce la ansiedad durante las comidas.
• Produce la enzima ptialina, que se encarga de humedecer los hidratos de carbono y favorece al proceso digestivo.
• Gracias a la saliva se activa la hormona parotina, la cual sirve como estímulo para el metabolismo (el aprovechamiento de los nutrientes).

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• Activa la hormona parotina, que estimula el metabolismo y mejora la asimilación de nutrientes.
• La saliva, además de ayudar a formar el bolo alimenticio, combate las bacterias de la cavidad oral. Tomando agua, estimulas su producción, pero trata de no beber junto con las comidas porque dificultará la digestión. Bebe con las comidas solo si te resulta necesario.

Los especialistas recomiendan masticar entre 30 y 50 veces por bocado antes de tragar. No hay prisa: una buena masticación es la clave para una digestión eficiente y una mejor salud.