
Desde tiempos remotos, ha formado parte de los ecosistemas más vastos y diversos del planeta. Su impacto va más allá de la alimentación, influyendo en la medicina y la sostenibilidad. Se ha estudiado por sus propiedades únicas, y su consumo como alimento podría marcar la diferencia en la salud de millones de personas. Se trata de las algas.
Más allá de su papel en la naturaleza, las algas son una fuente inagotable de nutrientes esenciales. Estudios han demostrado que su consumo regular puede reducir el riesgo de diversas enfermedades. En Japón, por ejemplo, se ha observado una menor incidencia de cáncer de mama en mujeres que incluyen algas en su dieta diaria.
Además, investigaciones de la Universidad Nacional de la Patagonia revelan que ciertas algas rojas y pardas contienen compuestos con actividad antiviral contra el herpes. Por otro lado, en España, la empresa Pharma Mar ha descubierto que un extracto de alga ayuda a prolongar la remisión en pacientes con cáncer de ovario avanzado.
En el Perú, el cochayuyo es un ingrediente tradicional, presente en platos icónicos como el cebiche. Rico en aminoácidos esenciales, calcio, hierro y magnesio, es un alimento versátil y fácil de incorporar en la dieta diaria.
En Perú, el alga cochayuyo suele ser consumido en el ceviche.
Las algas aportan yodo, fósforo, calcio, magnesio y vitaminas A y C. Son conocidas por reducir el colesterol, favorecer la digestión y contribuir al control del peso gracias a su efecto saciante. Además, su alto contenido en fibra las convierte en aliadas contra el estreñimiento.
Médico cirujano y Magíster en Medicina Natural por la Sociedad Española de Medicina Holística. Miembro de la Sociedad Peruana de Hipertensión. Fundador del Instituto Bien de Salud