
La mandarina es una fruta de la familia de los cítricos que atrae tanto a los niños como a los adultos. Y sus beneficios de este alimento para la salud pueden ser muy útiles después de los 50 años.
La mácula, la zona del ojo que ofrece la mayor agudeza visual, está protegida de los rayos de luz por el pigmento macular, que se obtiene a través de la alimentación. Según el Centro Hospitalario Universitario de Burdeos, este pigmento está compuesto por luteína y zeaxantina, presentes en verduras verdes y en frutos de color amarillo anaranjado, como la mandarina.
Consumir mandarinas con regularidad puede ayudar a proteger la retina y prevenir la degeneración macular relacionada con la edad.
La mandarina puede proteger el cerebro del envejecimiento.
Diferentes estudios han demostrado que el consumo de cítricos es beneficioso para la prevención de enfermedades cardiovasculares. Esto se debe a la presencia de flavonoides, antioxidantes naturales que ayudan a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre.
Según la Federación Francesa de Cardiología, la mandarina contiene beta-criptoxantina, un pigmento que contribuye a la mineralización ósea y podría reducir el riesgo de osteoporosis.
Las vitaminas y oligoelementos antioxidantes presentes en los cítricos pueden ser claves para mantener una buena memoria. De acuerdo con el Programa Nacional de Nutrición y Salud (PNNS), la vitamina C de la mandarina puede ayudar a mejorar las funciones cognitivas y proteger el cerebro del envejecimiento.
Si cuidas tu peso, la mandarina es una excelente opción. Con solo 46 calorías por cada 100 gramos y un índice glucémico bajo, es una fruta ideal incluso para personas con diabetes.
Médico cirujano y Magíster en Medicina Natural por la Sociedad Española de Medicina Holística. Miembro de la Sociedad Peruana de Hipertensión. Fundador del Instituto Bien de Salud