Cada 13 de enero se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión con el objetivo de concientizar e informar a la población sobre este trastorno mental que se ha convertido en la principal causa de discapacidad en el mundo. En esta nota, un experto nos cuenta más sobre el tema.
Según el Ministerio de Salud (Minsa), hasta setiembre del 2023 se atendieron más de 200 mil casos 2 de personas con depresión a nivel nacional y se estima que, en países de bajos y medianos ingresos, como el Perú, el 75% de pacientes no recibe tratamiento. “La depresión tiene un fuerte impacto en la funcionalidad de las personas. Quienes la padecen usualmente experimentan: insomnio y/o hipersomnia, pérdida de concentración y falta de interés o placer en cualquier actividad, lo cual se conoce como anhedonia, falta de apetito, baja de peso, entre otros” indica la doctora Mónica Ramírez, jefa de programas de Sanitas.
La Dra. Ramírez comenta que este trastorno no solo afecta a quien lo experimenta, sino que tiene un impacto significativo en su entorno cercano. Por ello, destaca la importancia del rol de la familia y amigos en la identificación de las señales de depresión y en el apoyo para el inicio y continuación del tratamiento. “Involucrar al círculo social de los pacientes contribuye a crear un entorno propicio para asegurar su bienestar emocional y su pronta recuperación. Además, aún existen muchos estigmas sobre la salud mental que dificultan la atención temprana de la depresión. Erróneamente, se piensa que se puede controlar sin ayuda; sin embargo, es necesario acudir a un especialista, quien nos proporcionará las herramientas necesarias para hacer frente a esta condición”, señala.
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Aunque múltiples factores contribuyen a la aparición de la depresión, en los últimos años se ha identificado una relación entre el aumento del uso de redes sociales y el decline del bienestar psicológico de las personas, sobre todo de jóvenes y adolescentes.
La especialista señala que los entornos digitales pueden llegar a reemplazar las interacciones sociales reales y exponen a los usuarios a representaciones idealizadas de la vida a través de contenido altamente curado, lo que aumenta las expectativas de los usuarios y puede desencadenar situaciones de ansiedad y sentimientos de inferioridad. Así mismo, añade que el desarrollo de un episodio de depresión puede causar aislamiento y pérdida de sociabilidad, incrementando el tiempo de uso de redes sociales, convirtiéndose en un círculo vicioso que impide la mejora del paciente.
Redactora para la web e impreso de “El Popular”. Me encanta entrevistar. Amante de los libros, el terror y Disney.