La científica peruana Nataly Allasi Canales obtuvo el más alto grado académico reconocido en todo el mundo: su doctorado en Paleogenómica de las cortezas de cinchona o árbol de la quina, en la Universidad de Copenhagen, en Dinamarca. Conocida la noticia, El Popular se puso en contacto con la PhD para conocer más sobre ella y de su gran logro, el mismo que pone el nombre del Perú en alto.
En el último año de secundaria yo tenía que elegir una carrera. Mi corazón me dijo que quería estudiar Literatura, pero dije ya tenemos buenos literatos, lo que falta en el Perú es más ciencia. Así que postulé a Genética y biotecnología en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Yo soy de Madre de Dios, así que siempre me llamó la atención la biodiversidad.
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Quería especializarme en Bioinformática, así que postulé a una beca ofrecida por un acuerdo bilateral entre Perú y China, con el proyecto de mejorar la calidad del arroz. Estuve allí 3 años. Fue un cambio de neuronas, porque la cultura china es diferente a la peruana. Sin embargo, encontré similitudes. La gente es muy amable, y la comida es muy buena. Me sentí como en casa.
Luego de la maestría, estuve trabajando en una compañía de videojuegos. No era muy feliz, la verdad, porque sentí que todo mi esfuerzo iba a que alguien sea más adinerado, y eso me deprimía. Entonces, vi un anuncio de análisis paleogenómico de cinchona en Dinamarca, y postulé.
Yo no sabía que era cinchona porque, hasta ese momento, no había estudiado plantas. Entré a Google y vi que se trataba del árbol de la quina. Y dije este proyecto está escrito para mí. Volé desde China para Copenhagen para las entrevistas presenciales, y me eligieron.
Me he dado cuenta que la motivación me ha ayudado mucho. Ahora mis conocimientos se han ampliado mucho más.
No, hasta ahora no hay un estudio que dice sí, es la cura. Lamentablemente, por los fake news del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien dijo que la cloroquina era la cura del coronavirus, mucha gente falleció por tomar lejía, porque creía que había alto contenido de cloroquina. Debido a que tiene un nombre parecido a la quinina hubo esta confusión. Son compuestos químicos diferentes.
Tomar el macerado de cinchona, sin tener en cuenta cuanta quinina hay dentro, y sin saber el peso, es irresponsable. No lo recomendaría para tratar o prevenir el coronavirus.
Con mi tesis “Análisis Paleogenómico de colecciones de quina a través del tiempo y del espacio” intento descifrar la historia evolutiva de este árbol porque no ha estado clara. Ver la diversidad química a través del tiempo, y también estas colecciones de hace 200 años y que han sido separadas en el mundo.
Queremos probar que todas estas colecciones se pueden utilizar para obtener información química sobre lo que existió en alguna época, y de lo que tal vez están aún en el bosque.
Espero que se pueda usar para hacer estudios de conservación de cinchona, sé que se están haciendo en Ecuador y Bolivia, y en Perú, pero ahora falta abarcar todo el género.
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Seguir en la investigación, y continuar con los estudios de muestras de museos. Me gustaría trabajar con especies andino-amazónicas.
Perseverar, resistir, tener esperanza siempre, es lo que nos toca hacer. Una vez que tengas el objetivo en frente de alguna u otra forma se consigue, va a requerir de esfuerzo, pero lo gratificante es que hemos logrado expandir el conocimiento, aunque sea un poquito, y que hemos aportado a la sociedad.
Periodista y diagramadora. Workaholic por placer. Amo la música, los libros y el café sin azúcar. Me interesan los temas culturales, sociales y científicos.