Una mujer de California, en Estados Unidos, no tuvo la oportunidad de abrazar a su bebé recién nacida, pues falleció de un paro cardíaco y de complicaciones con el coronavirus apenas un mes después de dar a luz.
Vanessa Cárdenas González, quien ya tenía dos hijos pequeños, fue diagnosticada con COVID-19 el pasado 4 de noviembre y debía dar a luz unos días después.
El 9 de noviembre dio a luz a una hija sana que, ella y su esposo Alfonso, llamaron Heaven. Sin embargo, el hospital le prohibió a la mujer de 33 años sostener a la pequeña bebé, abrazarla o estar cerca de ella.
Aunque a Vanessa y su bebé se les dio el visto bueno para irse a casa, le dijeron que se aislara y que no se acercara a la pequeña. “Ella nunca pudo sostener a su bebé. Y ella no pudo verla nunca”, indicó Alfonso González.
De una habitación a otra y en iPhones fue la única forma en que Vanessa vio a su bebita. “Ella estaba destrozada”, dijo Alfonso. Fue muy difícil, pero Alfonso y sus otros dos hijos, Rubén 11 y Josué 7, pensaron que estaría bien y que su madre recuperaría para sostener a la recién nacida. Pero no lo hizo.
Un día después de regresar a casa, Vanessa tuvo un ataque cardíaco que le causó una lesión cerebral y finalmente fue trasladada al Centro Médico de UCLA.
González dijo que los médicos creen que está relacionado con su infección del coronavirus. Vanessa permaneció un mes con un ventilador mecánico antes de fallecer, justo antes de Navidad. Sus dos hijos pequeños han tenido que lidiar con la reciente muerte de su madre, por lo que González ha tenido que mantenerse fuerte.
“Si me quiebro, ellos se desplomarán. No puedo demostrar eso”, indicó Alfonso, quien guarda la esperanza de que Vanessa siga vigilando de cerca a su familia. “Ella está diciendo, ‘buen trabajo, te veré hasta pronto’”, agregó.
PUEDES VER: COVID-19: personas con rellenos faciales sufrieron reacciones adversas tras recibir la vacuna de Moderna
En tanto, amigos cercanos a la pareja han creado una página de GoFundMe para ayudar a González a pagar las cuentas mientras lucha con su nueva vida como padre soltero de tres hijos.