“Pensé que estaba bien hacerlo porque nadie lo descubriría”, la confesión de Mia Khalifa

Mia Khalifa consiguió la fama luego de de haber tenido un paso en la industria del cine para adultos en 2014, sobre todo cuando apareció en una escena usando un hiyab (pañuelo islámico que usan las mujeres musulmanas), generando así gran tensión al punto que recibió amenazas del Estado Islámico (EI).

Así fue el estreno de Mia Khalifa, con una mezcla de todo: nerviosismo, inquietud y amenazas. Sin embargo, Mia decidió alejarse de los flashes pero no tuvo resultó tan fácil.

En una reciente entrevista con el programa Hard Talk de BBC, Mia Khalifa respondió preguntas que muchos seguidores de la ahora influencer siempre quisieron saber.

- ¿Qué tan difícil ha sido para ti convivir con la fama por ser actriz para adultos?
- Bastante. Me hackearon mi cuenta de Instagram y el EI publicaba propagandas. Instagram eliminó esa cuenta y yo me creé una nueva al ver que mi destino iba a ser difícil por ser una exestrella.

- Cuándo ponen tu nombre en Google aparecen muchos videos y el rótulo de “estrella porno” es evidente. ¿Lo superaste?
- Para empezar, no importa si vienes o no de una buena familia. Toda mi infancia luché con el tema del sobrepeso y nunca me sentí guapa. En la universidad, perdí peso; me gradué y quería marcar la diferencia. Tuve un tema con mis senos, lo que se convirtió en una inseguridad. Me operé y llamé la atención de los hombres.

- ¿Cómo te propusieron entrar a ese mundo?
- Un chico me dijo: “Eres hermosa, ¿quieres modelar un poco? Tienes buen cuerpo y serás una estrella. Ya en el estudio, todo era magnífico; estaba limpio y las personas eran amables. A la primera no grabe, sino en la segunda cita.

- ¿Sientes que fuiste utilizada?
- Aquella chica no tuvo las armas para darse cuenta que se estaban aprovechando de ella y que todo era una mentira. Me manipularon. No me veo como una víctima, fueron mis decisiones que sí eran terribles. Deben cambiar las formas de tratar a las mujeres, hasta en el hecho de acercárseles.

- ¿Cuál fue la reacción de tu familia?
- Me repudiaron al enterarse.

- Al firmar tu contrato, ¿sabías que iba a ser un desastre?
- No, por la adrenalina. Pensé que nadie descubriría que haría porno. Ahí miles de chicas grabándose teniendo intimidad y nadie conoce sus nombres. Quería hacerlo como un secreto, pero todo reventó.

- ¿Sufres de estrés postraumático?
- Si, porque cuando salgo a la calle siento que la gente me ve tras la ropa y me da mucha vergüenza y siento que perdí mi privacidad. Estoy a un clic de Google.

- ¿Qué opinas sobre la forma en como los hombres ven a las mujeres tras la pornografía?
- Afecta en las relaciones. La adicción a la pornografía es frecuente, y los hombres esperan que las mujeres hagan las mismas cosas que salen en los videos para adultos, y no debe ser así porque no es real, es ficción. Nadie es perfecto.

- ¿Qué harías ahora si el chico que te propuso ingresar al mundo del cine para adultos te vuelve a hablar hoy?
- Por suerte hay un spray de gas pimienta que nosotras, las mujeres, podemos llevar en la cartera… ¡Úsala! ¡Corre! ¡Qué no te engañen, que no te usen!