¿Qué es el trastorno discalculia?

Aunque las matemáticas son difíciles de aprender para la mayoría, hay niños que lo tienen aún más complicado, porque sufren de Discalculia.

¿QUÉ ES ESTO?

“Este es un trastorno específico del aprendizaje de origen neurobiológico que afecta a la adquisición de conocimientos sobre los números y el cálculo. Los niños con discalculia experimentan dificultades en el aprendizaje de las matemáticas”, explicó Daniel González, fundador de Smartick, web de aprendizaje de matemáticas para niños.

“En la vida real, la discalculia implica dificultades en situaciones tan cotidianas como leer un reloj de agujas o la placa vehicular, memorizar teléfonos o secuencias numéricas, estimar distancias en el transporte público, controlar las dosis de las medicinas, o, incluso calcular el vuelto de una compra”, agregó González.

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¿CÓMO DETECTARLA?

“Es difícil diagnosticar la discalculia antes de los 6 años, y con mucha frecuencia se diagnostica pasados los 8 años. Es necesario tener en cuenta que los síntomas de la discalculia se manifiestan de manera diferente en función de las edades”, puntualizó.

¿En qué se diferencia de la dislexia y el TDAH?

Al igual que la dislexia, la discalculia es una dificultad específica del aprendizaje, pero si bien la primera afecta la lectura, la escritura y la ortografía; la discalculia está relacionada con el aprendizaje de las matemáticas, hay una dificultad para entender los números y los conceptos matemáticos.

Por el contrario, el TDAH constituye una patología diferente pues afecta a un proceso cognitivo, la atención, que es necesario para el aprendizaje escolar. Por esta razón el TDAH no afecta específicamente a un tipo de aprendizaje, sino que enturbia, aunque habitualmente en menor medida, a todos.

Dicho esto, la discalculia puede aparecer junto a la dislexia y el TDAH en algunos niños.

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¿Qué terapias debe llevar un niño con discalculia?

Según Daniel González, “una vez que se identifica que el niño presenta una dificultad específica para el aprendizaje debe acudirse a un especialista en trastornos del aprendizaje que confirme el diagnóstico y descarte que no hay otro trastorno o condición (por ejemplo: bajo CI, TDAH, problemas específicos de psicomotricidad fina, etc.) que pueda explicar su bajo rendimiento”.  Asimismo, recomendó una enseñanza de las matemáticas muy pautada, con secuencias de aprendizaje muy estructuradas, que van a favorecer la comprensión profunda de los conceptos matemáticos.