China pide que no haya pánico por nueva cepa de COVID-19 pese a que enfermedad apunta a ser más contagiosa

La nueva cepa de coronavirus, detectada inicialmente en Reino Unido, ha causado gran alarma en el mundo por los recientes casos detectados en América, Europa y Sudáfrica. Los expertos afirman que esta variante del SARS-CoV-2 se propaga con más rapidez, pero no es más letal. 

Pese a ello, los países preocupados por la nueva cepa de coronavirus suspendieron los vuelos para evitar que se propague por el mundo como lo que ocurrió con la COVID-19, enfermedad originada en la ciudad de Wuhan, China.

A diferencia del resto de naciones, China señaló que la nueva cepa no sería tan alarmante. Para el gigante asiático, la enfermedad no es preocupante, pues no afectaría el impacto inmunológico de la vacuna contra la COVID-19.

“No hay necesidad de entrar en pánico”, señaló un funcionario del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) de dicho país el último viernes 31 de diciembre a la televisión estatal Xu Wenbo, según indica la agencia Reuters.

“La variante mutada, en comparación con las variantes mutadas anteriores, (...) no tiene ningún cambio obvio hasta ahora en su capacidad para causar enfermedades”, explicó el especialista.

Cabe resaltar que China señaló que “la mutación en la proteína del fármaco no dañaría la sensibilidad de la mayoría de las pruebas de detección de la COVID-19 fabricadas en su territorio, dado que se dirigen a los ácidos nucleicos del virus”, según informó La República.

China y el coronavirus

El gobierno chino ha sido acusado de ocultar información sobre el coronavirus por varios países del mundo desde que inició el brote de la pandemia. Uno de ellos es Estados Unidos, país que realizó un informe donde culpa al país asiático de esconder de manera intencional la gravedad del coronavirus a la comunidad internacional.