Las grasas trans son un tipo de grasa insaturada que ha pasado por un proceso llamado hidrogenación. Este procedimiento consiste en agregar hidrógeno a aceites vegetales líquidos para hacerlos más sólidos, aumentando su vida útil y estabilidad. Son ampliamente utilizadas en la producción de alimentos comerciales, pero su impacto en la salud puede ser alarmante.
Tipos de grasas trans
Existen dos tipos principales de grasas trans:
- Grasas trans naturales: Se encuentran en pequeñas cantidades en algunos productos de origen animal, como la carne y los productos lácteos.
- Grasas trans artificiales: Son las más preocupantes, ya que se crean mediante hidrogenación y están presentes en muchos alimentos procesados, como margarina, snacks fritos y productos horneados comercialmente.
Las grasas trans suelen estar en las conocidas comidas chatarras. Foto: Dra. Zemba
¿Cómo afectan las grasas trans a tu salud?
El consumo de grasas trans está relacionado con diversos problemas de salud, entre ellos:
- Enfermedades cardiovasculares: Aumentan el colesterol "malo" (LDL) y reducen el "bueno" (HDL), incrementando el riesgo de enfermedades del corazón.
- Inflamación crónica: Contribuyen a la inflamación en el cuerpo, lo que puede desencadenar diversas enfermedades.
- Diabetes tipo 2: Su consumo excesivo se ha vinculado con un mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad.
- Otros problemas de salud: Estudios han asociado las grasas trans con la infertilidad, la enfermedad de Alzheimer y ciertos tipos de cáncer.
¿Cómo reducir el consumo de grasas trans?
- Revisa las etiquetas y evita productos que contengan "aceites parcialmente hidrogenados".
- Reduce el consumo de alimentos procesados y horneados comercialmente.
- Si usas margarina, opta por opciones libres de grasas trans o elaboradas con aceites más saludables.