Desde hace miles de años, este alimento se ha cultivado en el sudeste de Asia y, gracias a los romanos, llegó a Europa y al resto del mundo. Su sabor es una combinación entre picante y refrescante, debido a los compuestos de azufre que contiene. Además, su pequeño tamaño oculta un gran aporte nutricional, convirtiéndolo en un verdadero superalimento. Estamos hablando del rábano.
La intensidad del sabor puede variar dependiendo del tipo de rábano y de su tamaño, ya que los rábanos más pequeños tienden a ser más suaves y menos picantes que los más grandes.
Esta raíz comestible es mucho más que un simple acompañamiento en ensaladas. Gracias a su composición nutricional, aporta grandes beneficios a nuestro organismo:
La intensidad del sabor puede variar dependiendo del tipo de rábano y de su tamaño
Su sabor refrescante los hace especialmente populares en climas cálidos, donde se aprecia su capacidad para refrescar el paladar.
Con este calor aumenta tu consumo de rabanito en ensaladas, incluso puedes agregarlos en batidos, combinan bien con otros ingredientes como manzanas, zanahorias y jengibre.
Médico cirujano y Magíster en Medicina Natural por la Sociedad Española de Medicina Holística. Miembro de la Sociedad Peruana de Hipertensión. Fundador del Instituto Bien de Salud