Para resolver esta duda que tienen muchos padres, causada por la pandemia, consultamos con el psicoterapeuta y psicólogo Manuel Saravia Oliver, quien señala que muchos niños superarán esta etapa gracias al apoyo y actitud que tome la familia, respecto a esta 'nueva normalidad'.
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“Tener el contacto restringido o nulo repercute en su estado de ánimo, en su conducta, en su respuesta a su entorno inmediato. Puede causar efectos de tristeza, de mal humor, de violencia, irritabilidad. En muchos casos, toda esa impotencia la descargan con sus padres, pierden el interés de estudiar, de comer, de participar en las actividades que los padres tratan de generar para revertir esta situación. Se vuelven respondones o apáticos”, indicó el especialista del Instituto Guestalt de Lima.
Asimismo, el Dr. Saravia señala que dependiendo de la actitud que tomen los padres, las secuelas que marquen la personalidad de los niños serán en mayor o menor grado.
“Algunos podrán superarlo pues tuvieron el soporte necesario: la guía de los padres para entender que esta situación si bien es de cuidado pasará en el momento en el que la vacuna se aplique y que debemos aprender a convivir con ella. Otros niños, lamentablemente, quedarán afectados provocando reacciones de limitación en ellos, de temor para enfrentar los desafíos de la vida, serán poco sociables, poco expresivos. Quizás algunos se vuelvan ermitaños o poco comunicativos, eso en cuanto a la salud mental”, dijo.
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“Los niños deben recibir atención oportuna, el apoyo de los padres, de la familia, darles afecto, atención”, señala el especialista.
El especialista recomienda trabajar sobre sus habilidades sociales. “Sin duda, un escenario como este hace que los niños se vean afectados de una u otra forma, todo depende de cómo los padres trabajen para menguar esos efectos colaterales”, indicó Saravia.
“Hay que motivarlos a interactuar, por lo pronto, a través de la pantalla virtual, con los juegos con otros niños. Promover espacios de conversación para conocer lo que piensan y sienten. Hacer toda una planificación que incluya actividades desde que se levantan hasta que se acuestan, tiempos de estudio, de recreación, de lectura, de caminatas, de conversación. Los niños tienen baja tolerancia al aburrimiento. Hay que evitar los aislamientos y promover juegos con ellos”, dijo.
Según señala el psicólogo, hay niños que ya presentan patologías y comportamientos fuera de lo común debido a la poca socialización. “Niños que hacen rabietas o pataletas, otros se vuelven intolerantes, respondones, apáticos, gritan, se pelean con sus hermanos. Todo debido al encierro, al poco espacio para movilizarse, pasar muchas horas viéndose las mismas caras”, refirió.
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Asimismo, hay chicos que presentan trastornos como el insomnio o agravaron su adicción a los videojuegos y teléfonos.
“Si ya antes de la pandemia había este problema, se aislaban sin importarles si comían o no. Ahora se ha intensificado y provoca fuertes discusiones con sus padres que quieren que salgan de esos cuadros”, agregó el doctor Saravia del Instituto Guestalt de Lima.
Periodista, bachiller en Ciencias de la Comunicación de la Universidad San Martín de Porres. Desarrollo temas de Educación financiera como: emprendimiento, economía del hogar y ahorro; asimismo, temas de salud, nutrición y psicología.