
Con la finalidad de deportar más inmigrantes de Estados Unidos, el mandatario Donald Trump reactivó una de las herramientas más polémicas del sistema legal en el país y se trata de la desnaturalización, que básicamente es la revocación de la ciudadanía a los extranjeros que lo obtuvieron a través del proceso de naturalización.
Esta medida, durante mucho tiempo, fue usada de manera excepcional, pero ahora comenzará a tomar más relevancia y será un eje clave para la drástica política migratoria que está imponiendo Trump.
De acuerdo al memorando publicado recientemente por el Departamento de Justicia (DOJ), los fiscales federales deberán de priorizar la desnaturalización de personas que han sido condenadas por algunos crímenes graves que son:
No obstante, también podrán ser alcanzados aquellos que representen, de acuerdo al criterio del gobierno, una "amenaza continua" para el país. Con ello, el DOJ tiene como finalidad "maximizar los procedimientos de desnaturalización", en todos los casos posibles, siempre que la ley lo permita y haya evidencia de ello.
La desnaturalización es el proceso legal por el cual se revoca la ciudadanía estadounidense para aquellas personas que no la consiguieron por nacimiento, sino mediante el sistema de naturalización, tras cumplir estos requisitos:
Ten en cuenta que, de acuerdo al Migration Policy Institute, más del 50% de los inmigrantes en Estados Unidos son ciudadanos naturalizados. En total, se calcula que más del 7.9 millones de personas han obtenido su ciudadanía entre el 2014 y el 2024.
Debes saber que algunos delitos civiles también serán considerados una causa para la desnaturalización y entre ellos se encuentran:
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