Los lípidos son un grupo de moléculas biológicas con dos características importantes: son insolubles en el agua (que no pueden ser disueltas ni diluidas) y son ricos en energía por sus enlaces de carbono-hidrógeno.
Los tipos de lípidos más comunes que se hallan en la sangre son: colesterol y triglicéridos. Estos son importantes para el almacenamiento de energía y el desarrollo de las membranas celulares. Sin embargo, si los niveles de lípidos son muy altos, pueden acumularse en las paredes de las arterias obstruyendo el paso de la sangre.
Pese a lo que se cree, no todos los lípidos son grasas. Sin embargo, todas las grasas son lípidos. Podemos encontrarlos en alimentos como frutos secos, aceites, mantequilla y algunas carnes. Las tres principales grasas son: insaturadas (se encuentran en el pescado y alimentos de origen vegetal y son buenas para el corazón), saturadas y trans (comida chatarra, frituras, golosinas), estas debemos evitarlas.
Estas sirven como combustible de nuestro cuerpo y ayudan a absorber las vitaminas. También componen las hormonas y aislan los tejidos del cuerpo. Sin embargo, hay que escoger qué tipo de grasas ingerimos para prevenir enfermedades cardiacas. Se recomiendan las carnes magras, pescados y aceites saludables para nuestro corazón.
El dato
Los lípidos que se encuentran en los organismos vivos son: fosfolípidos, glucolípidos, colesterol, triglicéridos, esteroides, lipoproteínas y cera.
Redactora para la web e impreso de “El Popular”. Me encanta entrevistar. Amante de los libros, el terror y Disney.