Albert Ñahui fue dado de alta tras recibir impacto de bala en marcha contra Manuel Merino

El joven Albert Yosemir Ñahui Pérez (23) fue dado de alta luego de recibir un proyectil de arma de fuego en la marcha contra el golpe de Estado de Manuel Merino, donde también fallecieron Inti Sotelo y Brian Pintado tras la represión policial en medio de las protestas.

Producto del disparo, Ñahui Pérez fue diagnosticado con Traumatismo Encefalocraneano Grace (TEC), el cual tuvo que ser hospitalizado en una cama UCI de emergencia y permaneció 12 días en estado de coma.

Según comentó el joven de 23 años, su recuperación no fue nada fácil, ya que tuvo complicaciones al no poder movilizarse; sin embargo, puso todo su esfuerzo y logró volver a caminar, luego de estar cuatro meses en el Hospital Guillermo Almenara.

“Para mí ha sido bien difícil. De estar sano un día y al otro día no poder moverme e inhabilitado. No sabía que me iba a recuperar completamente o no, pero yo le puso muchas ganas. He puesto muchas ganas. Yo tenía la esperanza de volver a caminar y a moverme como antes. Lo he logrado gracias a Dios y a los médicos”, manifestó Ñahui para ATV Noticias.

Ahora, ya en su vivienda, Albert deberá acudir a un centro de salud para seguir siendo evaluado en la vista, cabeza y nariz para ver su evolución. “Tengo aún restricciones. Tengo que volver a hacer mis cosas pero con calma, poco a poco, hasta recuperarme”, añadió.

Asimismo, enfatizó que desea retomar sus estudios y terminar la carrera de Comunicaciones. “Quiero terminar mis estudios y ser un profesional. Espero que los problemas del país también mejoren y aportar en algo también”, finalizó.

¿Cómo ocurrió el golpe de Estado?

El 9 de noviembre del 2020, el expresidente Martín Vizcarra fue destituido inconstitucionalmente de su cargo como jefe de Estado por parte del Congreso de la República, algo que fue aprovechado por el entonces titular del Parlamento, Manuel Merino de Lama, asumiendo la presidencia.

Tras ello, decenas de miles de personas salieron a las calles a nivel nacional, exigiendo la renuncia de Merino al considerar su ingreso al poder como un golpe de Estado. En las diversas protestas que se dieron, fallecieron por impactos de bala los jóvenes Inti Sotelo y Bryan Pintado, víctimas de la represión policial.