La Hafefobia: El miedo irracional a ser tocado

En plena crisis pandémica la salud mental de millones de personas se ha visto resquebrajada, muchos han empeorado sus fobias y trastornos y otros han comenzado a padecerlos.

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La hafefobia es uno los trastornos que va en auge, según señala la agencia EFE en su portal EFESalud.

El psicólogo valenciano Enric Valls explicó a EFE que es el miedo “exagerado y persistente” el que genera una fobia, que es “irracional, tóxica y nos limita enormemente en nuestro funcionamiento”.

Asimismo, el especialista afirmó que durante la pandemia se han potenciado ciertas fobias, como la social, la agorafobia (miedo a espacios exteriores o multitudes), los síndromes como el de la cabaña (el sentimiento de no querer salir a la calle por un futuro social de incertidumbre) y la hafefobia, que consiste en el miedo irracional a ser tocado por alguien o por algo o a tocar algo.

Valls resume que el estar tanto tiempo sometidos a las medidas restrictivas generan estrés, angustia prolongada, y el no ver aún un final cercano, generan más sufrimiento y miedo.

Toma nota:

La hafefobia empeora por un mantenimiento prolongado de la distancia social y por los mensajes sobre el contagio del virus.

Los niños y adultos mayores entre los afectados

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Otra de las especialistas consultada por la agencia EFE, señala que “los niños se están desarrollando y necesitan más el contacto”, por lo que aboga porque en los entornos familiares se intensifiquen las muestras de cariño y el contacto “para que la carencia no sea tan evidente o se note tanto”.

La psicóloga Nika Vázquez ve aquí una repercusión a largo plazo, porque “el no tener contacto físico tiene que ver con cómo analiza el cerebro la realidad” y esto podría hacer que el no tocar a los demás “se convierta en un estilo de vida”.

En el caso de las personas mayores puede presentarse de manera aumentada. “Ya que viven con una soledad individual evolutiva por no trabajar o tener limitaciones físicas”.

¿La hafefobia de dónde viene y adónde te lleva?

Según los especialistas, la hafefobia en adultos puede venir de la infancia por algún trauma vivido.

Alguien que fue violentado o abusado siendo infante y no soporta que lo toquen ya que el tacto le recuerda el trauma.

Asimismo, puede ser aprendido, por ejemplo: si veías que tu mamá o papá no soportaba que los tocaran, es previsible que a ti tampoco te gusta que te toquen.

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Porque aprendiste esa conducta y evitas que suceda. En las personas que padecen hafefobia, el miedo a contagiarse o contagiar a un ser querido hace que sus pensamientos sean catastróficos y cuanto más se preocupan, más ansiedad sienten y entran en un círculo vicioso. Y no son conscientes de sus pensamientos y actos.