Cómo hacer la posición del “surfero” durante las relaciones sexuales, según el Kamasutra

El sexo se ha vuelto vital para nuestra salud mental y física, en especial, por todo lo ocurrido en la pandemia. Esta actividad puede mejorar el estado de ánimo, liberar el esrés y darno un mejor sueño. Por estos y muchos más beneficios, en esta nota te daremos a conocer la pose del 'surfero' que te hará disfrutar más de tus relaciones sexuales.

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Es muy buena práctica probar varias posiciones sexuales para poder salir de cualquier tipo de rutina en el sexo con tu pareja. Este tipo de experiencias hará que mejores la calidad de tu vida sexual.

¿Cómo se hace la pose del 'surfero'?

Para tener una nueva experiencia, la pose del 'surfero' la debes realizar en el sofá, esto le dará otro tipo de toque, debido a que se realiza fuera del dormitorio. Lo que tienes que hacer es pedirle a tu pareja que doble su cuerpo sobre el brazo de un sofá mientras la penetras por detrás. De esa forma, podrá apoyarse en el brazo, firme pero mullido, para conseguir una estimulación múltiple con el mínimo esfuerzo. Haz que cruce los tobillos. Esto apretará los músculos vaginales y glúteos alrededor de tu pene.

Esta postura es perfecta para realizarlo de manera sorpresiva mientras haces alguna otra actividad como ver una película en la sala de tu casa.

¿Tener intimidad en exceso puede ser perjudicial para la salud?

Según, un estudio de 2017 que fue realizado en Archives of Sexual Behavior, un adulto normal mantiene 54 relaciones sexuales al año y una vez por semana en promedio (y estamos hablando de sexo en pareja, no de masturbación). Pero si su cuota es considerablemente más alta no te preocupes, la frecuencia del sexo tiene que ver con nuestra genética, estilo de vida y contexto.

Sin embargo, la cantidad de relaciones íntimas, varía depende de factores como la edad, el contexto social, cultural y sobre todo, la respuesta psicológica y física que encienda las señales de alerta. Es decir, si notas que es demasiado sexo y tienes secuelas físicas como cansancio, falta de energía, etc. o psicológicas como emociones extrañas, falta de concentración. Pues es momento de plantearse si estás cruzando la línea y entrando en los terrenos de la hipersexualidad.