4 posturas sexuales para dominar a tu pareja en la cama y obtener mayor placer

Si eres de esas personas que buscas tener más control de la situación o lideras grupo en tu centro de trabajo o algún proyecto, pero asumir grandes responsabilidades también agota al final de la jornada porque depende no solo de ti, sino quienes te acompañan para cumplirlos objetivos propuestos. Pero no está mal tomarse un descanso por una vez, dejar que sea otra persona la que tome el timón y controle el barco. 

En el plano sexual muchas podemos buscar tener más dominio del sexo con tu pareja y eso puede generar ese encanto mágico, por eso te damos a conocer algunas posturas fáciles de hacer donde podrás tener la batuta en esta situación.

1. El tornillo

Es una de las posturas más placenteras que puedes hacer. En este caso solamente debes tumbaros en una buena superficie y ambos mirar hacia el mismo lado, debes estar de rodillas y colocarte en ella. Si gustas puedes apoyarte de una almohada detrás de ti para más comodidad.

2. El 69

Otra postura donde ambos recibirán placer. Tu novia se coloca arriba y así podrás alcanzar el clímax con cierta facilidad. En este caso, el hombre puede usar sus dedos para estimular y a la vez que usa su boca para llegar al punto G. Aunque generalmente sea la mujer quien marque el ritmo, hay posibilidades que ambos llegue al orgasmo.

3. La balsa

Ahora les toca el turno a las mujeres. Aquí tendrás más control hacia tu pareja y tú dejarás en claro el ritmo que quieres marcar. En este caso deberás abrirte un poco más las piernas para facilitar la penetración. Aquí no hay reglas, todo es válido siempre que sea con respeto. Tírale del pelo, estréchale entre tus brazos, pero recuerda aquí tú tienes el control de la situación.

4. Locomotora sueca

Aquí el hombre es quien manda en esta postura. El sexo de pie requiere de mayor soporte para continuar. Una pared o una ducha estrecha se convertirán en gran apoyo. Puedes colocar los pies contra la pared, una barandilla o un mueble para no perder la estabilidad.

Como si tratase un coche de caballos debes empujar y seguir con el ritmo. Despreocúpate si las primeras veces se te dificulta llegar al orgasmo, pero todo es cuestión de adaptarse a esa postura y así puedas disfrutarlo.