NUEVA LEY en California defiende a los hijos de inmigrantes deportados: ¿Cómo funcionará?

Millones de familias latinas en California viven con el miedo de una posible deportación y no solo por ellos, sino por sus hijos pues quien los recogerá del colegio, quien les firmará una autorización médica o qué harán cuando su padre o madre desaparecerá de un día para otro por un operativo migratorio.

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En este sentido, para reducir el impacto en los niños cuando un padre está enfrentando una detención o un proceso de deportación, el estado acaba de aprobar una ley con la finalidad de darle estabilidad a los menores y claridad a las familias inmigrantes.

¿En qué consiste la ley que defiende a los hijos de inmigrantes en California?

Desde el 1 de enero del 2026 entrará en vigor en California, la Ley de Preparación Familiar conocida como AB 495, firmada por el gobernador Gavin Newsom y promulgada el 12 de octubre de 2025.

La finalidad de esta norma es garantizar que la educación, la atención médica y el cuidado diario de los niños no se interrumpan cuando sus padres enfrentan detenciones, procesos de deportación u otras situación que les impidan hacerse cargo temporalmente.

Además, esta ley modifica diversos marcos legales del estado incluido los códigos de Educación, Familia, Sucesiones y Salud y Seguridad, de esa manera se hacen más ágiles los trámites que las familias debe realizar en medio de una crisis. La idea es reducir la burocracia y permitir que los padres migrantes tengan un plan previo para proteger a los menores.

¿Cómo cambia la figura del cuidador en California?

Entre los pilares de la ley AB 495 es el fortalecimiento de la declaración jurada de autorización del cuidador. Con este documento clave para muchas familias inmigrantes de California, les permite que un adulto mayor de 18 años que conviva con el menor se haga cargo de trámites esenciales en su nombre, incluso cuando el padre o madre no puedan estar presentes.

Con esta nueva ley, los cuidadores que sean parientes del niño podrán tener facultades muy similares a las de un tutor legal para autorizar servicios médicos y dentales. Asimismo, se amplía de manera significativa la definición de "pariente": ahora se reconocerán los vínculos de hasta quinto grado de parentesco.

Esto incluirá a los tatarabuelos, bisabuelos, padrastros, hermanastros y sus cónyuges, incluso si el matrimonio terminó por divorcio o fallecimiento. De esta manera se facilita que los niños puedan seguir asistiendo a la escuela y recibiendo atención médica sin ninguna demora ni obstáculos legales si una familia fue detenida o tiene un cambio de estatus migratorio.