Reino Unido: identifican una nueva variante del coronavirus

El ministro de Sanidad británico reveló el hallazgo de una variante del COVID-19 capaz de propagarse con mayor rapidez. Se han identificado más de mil casos en Reino Unido.

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El ministro de Sanidad del Reino Unido, Matt Hancock, resaltó que aún se desconoce hasta qué punto tenga efectos más nocivos sobre la salud de los enfermos.
El ministro de Sanidad del Reino Unido, Matt Hancock, resaltó que aún se desconoce hasta qué punto tenga efectos más nocivos sobre la salud de los enfermos.Fuente: Composición EP

El ministro de Sanidad del Reino Unido, Matt Hancock, anunció el lunes 14 de diciembre que identificaron una “nueva variante” que se propaga con gran rapidez del SARS-CoV-2, enfermedad que causa el coronavirus.

En una declaración ante la Cámara de los Comunes, Hancock aseguró que en los últimos días los científicos británicos han detectado “una nueva variante de coronavirus que puede estar asociada a la propagación más rápida en el sur de Inglaterra”.

En esa misma línea, el ministro anunció que, en Londres, así como en los condados de Essex, al este de Inglaterra y Hertfordshire, al norte de la capital, deberán cerrar bares y restaurantes salvo entregas delivery, a partir del miércoles 16 de diciembre.

Hancock resaltó que aún se desconoce hasta qué punto tenga efectos más nocivos sobre la salud de los enfermos y consideró “muy improbable” que las vacunas desarrolladas contra el coronavirus pierdan efectividad con la nueva cepa.

El profesor Alan McNally, experto de la Universidad de Birmingham, indicó que los laboratorios de pruebas del Reino Unido detectaron esta nueva variante en las últimas semanas.

Se están realizando enormes esfuerzos en busca de variante y entender el surgimiento. Es importante mantener la calma en la nueva forma con una mente racional como evolución normal del virus”, indicó McNally.

Hasta el momento se han identificado más de mil casos de esta nueva variante de coronavirus, especialmente en el sur de Inglaterra. Asimismo, las autoridades británicas ya lo han notificado a la Organización Mundial de la Salud (OMS).