Una “estrella navideña” iluminará el cielo de diciembre por primera vez en 800 años

En este mes navideño, un evento astronómico nos llegará a sorprender. El lunes 21 de diciembre, los humanos podrán presenciar algo que no se ha visto en casi 800 años. Júpiter y Saturno se alinearán para crear lo que se conoce como la “Estrella de Navidad” o la “Estrella de Belén”.

Estos dos planetas no han aparecido tan, relativamente, cerca desde el punto de vista del planeta Tierra desde la Edad Media, según el medio Forbes el pasado 20 de noviembre.

“Las alineaciones entre estos dos planetas son bastante raras, ocurren una vez cada 20 años aproximadamente, pero esta conjunción es excepcionalmente rara debido a lo cerca que parecerán estar los planetas entre sí”, dijo Patrick Hartigan, astrónomo de la Universidad Rice.

“Tendría que retroceder hasta justo antes del amanecer del 4 de marzo de 1226 para ver una alineación más cercana entre estos objetos visibles en el cielo nocturno”, agregó.

La resonancia orbital de Júpiter y Saturno es tal que se alinean en una “gran conjunción” cada 19,6 años, pero rara vez están tan cerca, desde nuestro punto de vista en la Tierra, como el próximo 21 de diciembre, cuando los dos planetas estarán separados por menos que el diámetro aparente de una Luna llena.

El extraño evento astronómico será observable en cualquier lugar de la Tierra donde el cielo esté despejado. Los planetas aparecerán bajos en el cielo occidental durante aproximadamente una hora después de la puesta del Sol, como se ve desde el hemisferio norte, y aunque estarán más cerca el próximo lunes 21 de diciembre, puedes mirar todas las noches de esa semana.

Todo lo que necesita es una vista despejada hacia el suroeste y mirar hacia el suroeste aproximadamente 45 minutos después de la puesta del sol donde se encuentra. Una “gran conjunción” tan cercana no volverá a ocurrir hasta el 15 de marzo de 2080.

¿Qué era la misteriosa Estrella de Belén?

El medio BBC News, explica que, según los astrónomos existen cuatro acontecimientos que podrían haber sido la estrella que los Reyes Magos siguieron para llegar hasta el pesebre de Belén, donde se encontraba el niño Jesús. A continuación te las detallamos:

Triple conjunción de planetas.- Una calendario de arcilla hallada en Babilonia asegura que la estrella fue en realidad una conjunción de los planetas: Júpiter y Saturno ocurrido en el año 7 a. C. La tabla calcula la actividad solar, lunar y planetaria para ese año y describe la conjunción.

Eclipse de Júpiter.-Una moneda de 2000 años de antigüedad probaría esta teoría, una doble ocultación de Júpiter tras la Luna ocurrida en el 6 a. C. En ella muestra a Aries, el carnero, brincando en el cielo y mirando atrás hacia la estrella.

Mike Molnar, profesor de la Universidad de Rutgers en Nueva Jersey, cree que los magos vieron este eclipse. Justo antes del amanecer, Júpiter habría aparecido por el este.Entonces, cuando la Luna pasó directamente entre la Tierra y Júpiter, éste último planeta habría desaparecido.

Supernova.- Mark Kidger, astrónomo de la Agencia Espacial Europea, afirma que los Reyes Magos podrían haber visto una estrella en su fase supernova, uno de los eventos más explosivos que se conocen.

Kidger hasta ha identificado a un candidato, el DO Aquilae que explotó en 1927 y que seguramente pudo haber explotado varias veces en el pasado, como hace 2 mil años.

Dos planetas que parecían una luz brillante.- El astrónomo Rick Larson cree que Jesús nació el 25 de diciembre, aunque del año 2 antes de nuestra era. Asimismo, cree que la fecha de la muerte del rey Herodes (4 a. C.) es incorrecta.

La fecha se basa en los escritos del historiador Josephus, pero cada manuscrito suyo que ha estudiado anterior a 1544 coincide en que Herodes murió en el 1 a. C.

Júpiter se conjuntó un año después con una de las estrellas más brillantes del firmamento, llamada Regulus y conocida por los magos como “pequeño rey”. Nueve meses después, este enorme planeta se conjuntó con Venus, conocido como el planeta madre.

Los planetas habrían pasado tan cerca el uno del otro que habría parecido como una luz brillante en el cielo. El astrónomo cree que esta luz fue la que convenció a los magos a viajar al este. Durante su viaje, Júpiter continuó moviéndose hasta que pareció detenerse sobre Belén.