
El chocolate, más allá de su sabor y textura irresistibles, posee compuestos químicos que pueden generar sensaciones de bienestar, euforia e incluso un estado similar al enamoramiento. ¿Qué hay detrás de este dulce placer que tanto disfrutamos? La respuesta está en su composición química y en cómo esta interactúa con nuestro cerebro.

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Finalmente, comer chocolate libera endorfinas en el cerebro. Se sabe que las endorfinas disminuyen los niveles de estrés y dolor.
El chocolate contiene sustancias como feniletilamina y anandamida que estimulan el bienestar.
Es importante tener en cuenta que los efectos de estas sustancias pueden ser sutiles y varían de una persona a otra. Además, el consumo excesivo de chocolate puede llevar a un aumento de calorías, así que disfrútalo con moderación.
Recuerda que la sensación de bienestar no se reduce únicamente a las sustancias del chocolate, sino que también está influenciada por factores emocionales, sociales y ambientales.
Médico cirujano y Magíster en Medicina Natural por la Sociedad Española de Medicina Holística. Miembro de la Sociedad Peruana de Hipertensión. Fundador del Instituto Bien de Salud