
La leche materna contiene las proteínas de mayor valor biológico existente, su proporción de aminoácidos es perfecta. Los bebés al beber de este maravilloso alimento crecen y se desarrollan de manera sana naturalmente. Además, aporta anticuerpos al recién nacido para que no enferme y lo proteja.
La proteína con mayor presencia en el suero lácteo es la α-lactoalbúmina, abundante en la leche humana. Esta proteína es clave para los requerimientos alimenticios del neonato, ayudando en la absorción de nutrientes y la defensa contra agentes patógenos.
Estudios han demostrado que la incidencia de tumores en los niños hasta la edad de quince años es menor en aquellos que han sido alimentados con leche materna que entre los que han sido alimentados con fórmula. El riesgo de padecer enfermedades es nueve veces mayor en los niños que toman lechen alternativas que las de su madre. A más tiempo de lactancia materna exclusiva, más protección frente al cáncer.

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La leche materna es una protección inmunológica del recién nacido. Foto: OASH
Médico cirujano y Magíster en Medicina Natural por la Sociedad Española de Medicina Holística. Miembro de la Sociedad Peruana de Hipertensión. Fundador del Instituto Bien de Salud