En un mundo donde existen cientos de shampoos, cremas y tintes, siempre abunda la pregunta: ¿cuál es el tratamiento ideal para mi cabello?, existe una solución para cada tipo de cabello y aquí te lo contamos.
Existen 3 niveles de oleosidad: Alta, media y baja.
Para identificar nuestro tipo de cuero cabelludo nos podemos ayudar con esta regla de lavado: Si dejas de lavar 1 día y se torna graso o muy graso entonces lo más probable es que sea de oleosidad muy alta o cuero cabelludo muy graso. Por otro lado, si dejas de lavar por 2 días y apenas se torna graso entonces es normal o de media oleosidad. Finalmente, si lo dejas de lavar 3 días a más y no se torna graso entonces eres de cuero cabelludo seco.
"Para controlar la grasa en el cuero cabelludo, utiliza un champú específico para cuero cabelludo graso que contenga ingredientes como el ácido salicílico (aporta limpieza profunda de adentro hacia afuera del folículo piloso), Piritiona de Zinc (combate la caspa y exceso de grasa), té verde (ayuda a frenar/estimular el crecimiento) ya que en la mayoría de cuero cabelludo grasos suele haber caída capilar y Menta (da sensación de frescura)", señala Pancho Ramírez, estilista de Patrón Curly Studio & Spa.
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"Lava tu cabello con regularidad, pero no en exceso, ni con muchos masajes ya que esto puede causar un efecto rebote y aumentar la producción de sebo volviéndolo así, más graso", explica.
A diferencia del graso, en este caso la producción de sebo es mínima, dejando al cuero cabelludo seco, propenso a descamación, la fibra capilar porosa y quebradiza. Por ende, existen shampoos específicos para mejorar la salud manteniendo la barrera de hidratación equilibrada.
“Utiliza un shampoo que contenga pantenol, (ayuda a retener la humedad), extractos de aceites (para mantener la hidratación de la piel cabelluda), que contenga sulfatos (detergente) suave, Aloe vera (calma y repara irritaciones), Tiare (mantiene laelasticidad de la piel)”, recomienda.
Este tipo de cueros cabelludos son los más afortunados, les llamamos los cabellos benditos ya que no requieren mantenimiento tan profundo y además tienen el equilibrio perfecto entre oleosidad, porosidad, textura y permeabilidad.
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"Una rutina sencilla con shampoos neutros ayudarían a mantener un cuero cabelludo sano y equilibrado. Si quieres una máxima hidratación y resultados favorables, incluye 2 tipos de shampoos en tu rutina. Uno que contenga sulfatos fuertes y que sea de limpieza profunda (neutro) para una vez por semana y el segundo que tenga sulfatos suaves (ácido hialurónico) para el mantenimiento diario o interdiario" , añade.
Periodista especializada en salud, belleza y vida. Bachiller en Periodismo de la Universidad Jaime Bausate y Meza. Redactor en El Popular en versión digital e impreso. Interesada en temas relacionados al bienestar, moda en tendencia y cine.