El pan es un alimento básico en muchas de nuestras mesas, que puede comerse tanto en el desayuno, una tarde, incluso en la noche. Pero conservarlo fresco y crujiente a veces se vuelve un reto diario.
En el marco del Día Mundial del Pan, que se celebra cada 16 de octubre, Metro comparte algunos tips sencillos y efectivos para que ese pan que tanto te gusta dure más tiempo y puedas disfrutarlo al máximo.
- Envuelve el pan adecuadamente: Si compraste una baguette o cualquier pan artesanal, el primer paso es dejarlo enfriar por completo antes de envolverlo. Luego, envuélvelo en plástico film bien cerrado para evitar que se reseque. Esto ayudará a conservar su frescura y suavidad por más tiempo, manteniéndolo apetecible durante varios días.
- Revive el pan del día anterior con un toque de agua: Si tu pan ha perdido frescura de un día para otro, rocíale unas gotas de agua y mételo en el horno a temperatura media por unos minutos. Este proceso rehidrata la miga y devuelve la textura crujiente a la corteza, dándole una segunda vida a tu pan.
- Usa la sartén para recuperar la crocancia: Si prefieres no encender el horno, puedes tostar el pan en una sartén con un poco de aceite de oliva. Esta técnica funciona especialmente bien con panes de corteza gruesa. El aceite ayuda a que se dore y obtenga nuevamente esa costra dorada y crujiente que tanto gusta.
- Guarda el pan en un lugar fresco: La temperatura ambiente puede hacer que el pan se endurezca más rápido, así que es importante guardarlo en un lugar fresco. Evita el refrigerador, ya que las temperaturas frías aceleran el endurecimiento del pan. Una bolsa de tela o una panera permiten que el pan respire y se conserve mejor sin acumulación de humedad.
- Congela el pan para conservarlo a largo plazo: Si compraste mucho pan y no lo consumirás pronto, la mejor opción es congelarlo. A diferencia del refrigerador, el congelador permite conservar el pan fresco durante semanas. Corta el pan en rebanadas y guárdalo en una bolsa hermética. Cuando quieras una rebanada, sácalo del congelador y tuéstalo directamente. Es una manera práctica de disfrutar pan fresco sin desperdiciar.
Con estos sencillos tips, podrás disfrutar de tu pan favorito por más tiempo sin necesidad de comerlo duro con el acompañamiento que más desees.