Zoraida Peña H.
La hipertensión es el aumento continuo de la presión sanguínea en las arterias. De no ser controlada, puede desembocar en problemas más graves. Por eso, es imprescindible que las personas que la sufren sigan una dieta para hipertensos.
La dieta para hipertensos tiene que ser rica en frutas y verduras, legumbres, pescado, aceite (de oliva extra virgen) y alimentos que contengan poca grasa.
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Han de evitarse las comidas abundantes. Comer 5 veces al día cantidades más pequeñas te ayudará a controlar el apetito, acelerar el metabolismo y beneficiar las digestiones.
Reduce o elimina la ingesta de sal. Cuando los niveles de sodio en sangre son anormalmente altos, pueden desencadenar hipertensión.
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Los alimentos frescos tienen una concentración de sal mucho más baja que los elaborados, precocinados o procesados. Bajan la presión alimentos como el plátano, la chirimoya, el ajo, la alcachofa, los cereales integrales y el limón.