Cerca de 2000 hámsters serán asesinados después de que se encontraron rastros de COVID-19 en 11 de ellos, vinculadas a la tienda de mascotas pequeñas Little Boss en Hong Kong, China. La orden incluye la entrega de mascotas que se compraron días antes de Navidad.
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Las autoridades chinas indicaron que los hámsters importados podrían haber provocado la infección de COVID-19 de dos empleados de la tienda. Todos los demás animales en la tienda como conejillos de indias, y chinchillas también serán sacrificados como medida de precaución.
La secretaria de salud de Hong Kong, Sophia Chan, admitió que no había evidencia de que los animales domésticos puedan transmitir la enfermedad a los humanos, pero las autoridades actuaron con precaución.
Hasta el momento se han realizado pocas investigaciones sobre la transmisión de covid de hámsteres a humanos, aunque los hallazgos en Science Journal encontraron que los humanos habían introducido COVID a los visones en Dinamarca, que podrían haber transmitido el virus a los humanos. 17 millones de visones fueron asesinados por ser receptivos a la enfermedad en noviembre de 2020.
Pero más de un año después de la matanza de visones, el sacrificio de hámsters, quizás más que cualquier otro ejemplo reciente, ha puesto de manifiesto una creciente división entre China y el resto del mundo sobre las estrategias para gestionar la COVID-19.
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