Un anciano murió de coronavirus en Yahuincolo, Argentina, lugar que ni siquiera figura en el mapa. Por la descripción de la zona rural, el médico que atendía al nonagenario no puede explicar cómo la COVID-19 llegó a tan inhóspito lugar.
Diego Riquelme tuvo que hacer una ruta de 70 kilómetros y cruzar arroyos para asistir a don Pedro Troncoso, de 96 años. “El misterio es cómo el virus llegó hasta el medio de la nada”, indicó el médico, según el medio argentino Infobae.
El adulto mayor se dedicaba a la crianza de ovejas, en el inhóspito Paraje Yahuincolo, que ni siquiera figura en el mapa y tampoco puede ser rastreado por Google Maps.
La comunidad rural, está ubicada a 70 kilómetros de la ciudad de Las Coloradas, al sudoeste de la provincia de Neuquén, en Argentina. La única forma de llegar a este lugar es gracias a las coordenadas de algún habitante de la región.
En Yahuincolo no hay señal de celular ni mucho menos conexión a Internet. El centro de salud más cercano se encuentra a dos horas a pie y allí apenas viven tres familias.
El adulto mayor era el más longevo y el más querido de esa comunidad rural. Y a pesar de su avanzada edad, don Pedro trabajó hasta el último día que fue internado de urgencia, el pasado 7 de octubre.
El galeno contó a Infobae que ese dia, el hijo de don Pedro, Esteban, llamó al hospital de Las Coloradas para informar que su papá tenía problemas respiratorios. “Imagínate que para concretar esa comunicación tuvo que caminar hasta una lomita para captar la señal y poder hablar”, reveló Riquelme.
“Nos subimos a la ambulancia con la enfermera y nos fuimos hasta allá. Por suerte, el chofer conocía la zona y cuando escuchó que el apellido del paciente nos llevó directamente hasta la casa de don Pedro”, agregó.
Al llegar a Yahuincolo, hallaron al anciano en cama, agitado y sin poder respirar. “Noté que tenía sus pulmones comprometidos y que estaba oxigenando bajo. Me imaginaba una gripe común, pero no que podía tener coronavirus”, manifestó.
Grande fue la sorpresa del médico que al hacerle una prueba rápida COVID-19, salió positivo al virus. La primera pregunta que se hizo fue: “¿Cómo va a llegar el virus hasta este lugar tan inhóspito donde las familias casi no tienen contacto con gente de afuera?”.
Y hasta el día de hoy es un misterio. “Quedé asombrado porque se trata de un virus que se gestó del otro lado del mundo y terminó acá, en el medio de la nada. El recorrido fue inmenso. Era ver el resultado del test y no poder creerlo”, aseveró el doctor Riquelme.
El galeno reveló que don Pedro era hipertenso, diabético y sufría EPOC, por lo que tuvo que ser trasladado a un hospital. Ninguno de sus familiares podía acompañar al anciano para evitar el contagio de la enfermedad.
“Ellos tuvieron que aislarse también por prevención, en ese lugar donde ya de por sí viven aislados”, puntualizó. Para que los familiares conozcan la evolución del anciano, las comunicaciones se llevaban entre nosocomios locales hasta que el anuncio llegue a la casa de don Pedro.
“Esto fue posible gracias a la ayuda de los residentes de medicina general y las enfermeras que me hicieron de nexo con Don Pedro y quienes le mostraban las fotos y videos que les enviaba su familia”, resaltó Riquelme.
El 16 de octubre, don Pedro celebró su cumpleaños número 96 en el hospital. Sin embargo, cinco días después falleció. “Él siempre estuvo despierto. Contaba que extrañaba a sus animales y preguntaba cuándo iba a volver para darles la comida. Un paciente muy querido”, aseveró.