Un alto funcionario de Estados Unidos advirtió que el gobierno de Donald Trump destruirá los posibles envíos de misiles de largo alcance iraníes entregados al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
“La transferencia de misiles de largo alcance de Irán a Venezuela no es aceptable para Estados Unidos y no será tolerada ni permitida”, indicó Elliott Abrams, representante especial del Departamento de Estado para Irán y Venezuela a la cadena FOX.
“Haremos todo lo posible para detener los envíos de misiles de largo alcance, y si de alguna manera llegan a Venezuela serán eliminados allí”, agregó un alto funcionario estadounidense.
Sin embargo, los funcionarios del gobierno de Donald Trump no precisaron de que tales envíos fueran inminentes. Solo afirmaron que Irán y Venezuela son una pareja probable para los negocios de armas.
“Irán ha anunciado su intención de participar en la venta de armas, y Venezuela es un objetivo obvio porque esos dos regímenes parios ya tienen una relación”, dijo Abrams.
“Venezuela está pagando en oro para comprar gasolina de Irán, y hay presencia iraní en el país. La economía de Venezuela se ha derrumbado, por lo que cada barra de oro para Irán son decenas de miles de dólares que el pueblo venezolano necesita para alimentos y medicinas”.
Hace una semana, Irán anunció el levantamiento de todas las restricciones sobre la compra y venta de armas convencionales, impuestas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El pasado 18 de octubre se venció el plazo sobre las prohibiciones de armas, por lo que su levantamiento fue automático y no requería de ninguna acción adicional.
El gobierno de Donald Trump estaba en contra del levantamiento de las sanciones e intentó sin éxito convencer al Consejo de Seguridad de la ONU para que extendiera el embargo.
“Irán envió misiles a los hutíes, por lo que sabemos que están listos, dispuestos y capaces de enviarlos a Venezuela y otros posibles compradores”, dijo el funcionario.
“Cada entrega de armas iraníes desestabiliza a América del Sur y el Caribe, y es especialmente peligrosa para los vecinos de Venezuela en Brasil, Colombia y Guyana”, agregó Abrams.