Sabah Al Ahmad Al Sabah murió hoy a los 90 años en Estados Unidos; el emir de Kuwait, que vivió una tragedia con la muerte de su hija, logró reconciliar a sus vecinos del golfo Pérsico enemistados desde 2017.
La Corte Real leyó un comunicado en televisión nacional, que paralizó su programación para emitir versos en Corán. El ministro se encargó de dar el discurso póstumo.
“Con gran tristeza y pena, anunciamos al pueblo de Kuwait, a las naciones árabe y musulmana, y a todos los pueblos amigos del mundo, la muerte del emir del Estado de Kuwait que se trasladó al lado de Dios”, dijo el ministro.
El fallecido emir de Kuwait nació el 16 de junio de 1929; sirvió 40 años como ministro de Exteriores, lo que le permitió para lidiar con los conflictos regionales.
MIRA TAMBIÉN: Argentina: Protestas, difusión de teléfonos y amenazas incrementan la tensión política
Después de estar tres años como primer ministro, Al Sabah IV subió al trono como decimoquinto emir del país del golfo Pérsico el 29 de enero de 2006.
Al Sabah no debía subir al trono de Kuwait porque no era su momento de acuerdo a la línea luego de la muerte de Jaber Al Sabah. Empero, llegó al puesto tras una supuesta pugna familiar.
A lo largo de su mandato, el emir de Kuwait sufrió varias crisis de salud que no han sido revelados por la Corte Real. Inclusive, tuvo varios ingresos a hospitales como en otros países.
La muerte de su hija, la jequesa Saiwa, fue uno de los hechos más dolorosos en su régimen. El deceso se debió a un cáncer de mama en Londres. Era su segundo hijo que perdía, ya que 33 años antes perdió a su hijo en un accidente de tránsito.
Uno de los hechos más importantes en su mandato fue en 2017, cuando Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Baréin rompieron relaciones con Qatar y Kuwait trató de ser el conciliador. Aunque no pudo ver la normalización entre los países del Golfo Pérsico, el proceso volvió a tomar fuerza.