Lo que temía China, se volvió realidad. El gobierno de Xi Jinping reportó que la ciudad de Harbin, provincia de Heilongjiang, ha encerrado a sus 10 millones de ciudadanos por contagio masivo de coronavirus, por lo que muchos lo califican como el nuevo epicentro de la mortal pandemia en el país asiático desplazando a Wuhan.
"Todos los casos confirmados, casos sospechosos, contactos estrechos de personas asintomáticas y contactos estrechos de contactos estrechos deben estar en cuarentena y someterse a prueba", señalaron las autoridades locales.
Según se informó, los casos de covid-19 incrementaron en Harbin porque un octogenario identificado como Chen, de 87 años, infectado de coronavirus contagió a más de 78 personas tras recibir atención médica en dos hospitales locales.
Asimismo, entre los contagiados estaría la familia de Chen, personal médico y pacientes hospitalizados que han ido contagiando a otras personas hasta provocar el cierre de la ciudad para evitar la propagación del virus que se han reportado incluso fuera de a provincia.
Además, la nueva medida impide el ingreso de vehicular de residentes de otras ciudades a Harbin y los ciudadanos de la zona que se encuentren en las calles tendrán que portar mascarillas y deben tener un código QR para confirmar que no son portadores del virus.
Cabe resaltar que las autoridades de salud de China habían reportado cientos de infectados por coronavirus en Harbin y presagiaron que la ciudad podría convertirse en el nuevo Wuhan.
"Debemos prestar especial atención al brote de Harbin, aunque parezca pequeño, porque tiene una larga cadena de contagios que ha dejado al descubierto nuevas características del coronavirus", advirtió en declaraciones al diario 'Global Times', el epidemiólogo jefe del Centro de Prevención y Control de Enfermedades de China, Zeng Guang.