Alarma mundial. Tras diversos análisis del coronavirus, científicos de la Universidad de Pekín y el Instituto Pasteur de Shanghái advirtieron que el virus que tuvo origen en Wuhan, China, ha mutado en dos cepas y que una de ellas parece ser mucho más agresiva.
La Organización de la Salud (OMS), denominó como COVID-19 al coronavirus que se ha propagado en más de 73 países del mundo y que ha infectado a cerca de 100 mil personas, esta enfermedad, que hasta la fecha no tiene vacuna o cura conocida, cambió.
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De acuerdo a la investigación de los especialistas, la conocida neumonía de Wuhan ha mutado en dos tipos de cepas: el tipo S, que es el más antiguo y que al parecer es menos infeccioso y más leve; y el tipo L, que sería el que se propaga mucho más rápido y que actualmente representa el 10 por ciento de los nuevos casos.
"Mientras que el tipo L fue más frecuente en las primeras etapas del brote en Wuhan, su frecuencia disminuyó después de principios de enero de 2020", indicaron los científicos en el informe.
Los investigadores indicaron que lo datos del estudio aún son “limitados”, y que se necesitan un mayor trabajo para analizar la evolución del COVID-19, sin embargo, alertaron que la evolución de la enfermedad tendría origen en una versión primigenia del virus, por lo que podrían venir más.
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Por el momento, no existe una cura para el coronavirus, sin embargo, las autoridades de las zonas afectadas recomendaron evitar el consumo de carne y otros alimentos que no estén correctamente cocinados.
- Lavarse las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos.
- Evitar tocarse la cara, la nariz o la boca con las manos sucias.
- Evitar el contacto cercano con personas con infecciones respiratorias.
- Cubrirse al toser o estornudar.