Siengo un gran talento en el deporte peruano, el mediocampista Reimond Manco no tiene club donde demostrar lo que queda de su calidad futbolística.
Sin embargo, mientras espera alguna propuesta, el "Chico realidad" se decidió a entrar en la cocina, acompañado de su mamá, doña Angela Albarracín.
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Este domingo llegas por primera vez a la cocina de Ethel y Yaco, ¿cómo la pasaste?
Si y llegué bastante nervioso, una cosa es cocinar lento, con paciencia, y otra, compitiendo. Yo sé cocinar algo, lo poco que sé me lo enseñó mi mamá, quien es recontra capa en la cocina, aunque ella es bien renegona cuando está dando indicaciones, así que me puso bastante presión.
¿Conquistas por el estómago?
Sí, eso dice mi esposa, pero, además, con mi personalidad, siendo yo, uno tiene que ser uno mismo siempre, con mi chispa, a mí me gusta reírme de la vida.
¿Qué tal la química con tu mami?
Es muy buena desde siempre, soy su hijo más engreído, el único hijo hombre. Yo, hasta ahora, soy un hijo travieso, bromista, por eso, mi mamá siempre me llama la atención (risas). Es una de las mujeres más importantes de mi vida.
¿Y qué opinas de la "Cotito"?
Es una gran deportista, muy triunfadora y es chinchana, así que tiene sazón en las manos, pero, igual, yo le digo, mi mamá cocina mejor que todas.
Cambiando de tema ¿en qué proyectos estás ahora?
Estoy entrenando, viendo bien que me ofrecen, no me quiero ir a provincia todavía, deseo tomarme un break, a ver si sale algo bonito en Lima, si no, tranquilo. Además, estoy con un programa junto a Horacio Zimmermann, y se vienen otras cosas más, no estoy estático.