El tacto es uno de los cinco sentidos que más utilizamos a diario. Este nos permite percibir sensaciones como temperatura, presión o dolor. El órgano principal del tacto es la piel. La piel se pone en contacto con los estímulos externos a través de las células receptoras.
El tacto es un sentido múltiple ya que proporciona diversas sensaciones:
a) Sensaciones de contacto y de presión: Permiten conocer características de los objetos al tocarlos. Por ejemplo si un objeto es liso o rugoso.
b) Sensaciones térmicas: Permite conocer de manera aproximada la temperatura de un cuerpo (calor, frío, tibio, etc.).
c) Sensaciones dolorosas: Se puede sentir el dolor o presión cuando un objeto actúa sobre la piel intensamente.
El tacto también es un sentido fundamental para el proceso de memorización. A través de él podemos aprender de experiencias satisfactorias o peligrosas.
El recorrido del tacto se inicia en la piel, cuando se pone en contacto con los estímulos externos de nuestro entorno. Estos son captados por las células receptoras que envían señales a millones de terminaciones nerviosas. Luego, los nervios trasladan esta información, que pasa por la médula espinal hasta alcanzar nuestro cerebro. Por último, estas se traducirán en sensaciones táctiles.
El dato
La piel tiene dos capas: epidermis (capa externa de tejido epitelial) y dermis (capa interna que contiene vasos sanguíneos, glándulas y otras estructuras).
Redactora para la web e impreso de “El Popular”. Me encanta entrevistar. Amante de los libros, el terror y Disney.