Hay dos órganos importantes en nuestro sistema linfático: bazo y timo. El bazo es un órgano localizado en la parte superior izquierda del abdomen, debajo de la caja torácica. Ayuda a proteger nuestro cuerpo eliminando glóbulos rojos viejos y gérmenes del torrente sanguíneo. Lo hace a través de los glóbulos blancos que contiene (linfocitos y macrófagos).
Por otro lado, tenemos al timo, órgano linfoide o glándula compuesta por dos lóbulos idénticos. Estos tienen dos partes: médula y corteza. La médula se especializa en la maduración de los timocitos convirtiéndolos en linfocitos T; estos intervendrán en nuestro sistema inmunológico.
Mientras que la corteza se encuentra dentro de una red celular donde recibe irrigación de la sangre. En el timo podemos encontrar diferentes tipos de células: células epiteliales (dan soporte y estructura), timocitos, linfocitos T y células de Kulchitsky (liberan proteínas con función hormonal).
Son las células del sistema inmunológico que realizan la respuesta inmune. Su membrana celular contiene proteínas que reconocen las sustancias para activar esta respuesta. Igualmente, estimulan otras glándulas como la hormona del crecimiento, la luteinizante y la prolactina. Se dividen en: linfocitos T citotóxicos, linfocitos T auxiliares y linfocitos T reguladores.
El dato
El timo también tiene otras funciones como estimular el crecimiento de los huesos y favorecer al desarrollo de las glándulas sexuales.
Redactora para la web e impreso de “El Popular”. Me encanta entrevistar. Amante de los libros, el terror y Disney.