
Será muy pequeño, pero guarda muchos secretos. En la madrugada del 25 de junio de este 2025, en la base espacial de Vandenberg, California, Estados Unidos, se envió el satélite Quick 3, que representa un primer paso para el seguro de las comunicaciones espaciales
Con el tamaño de una caja de zapatos, este nano satélite funciona con la potencia de un solo fotón, pero está diseñado para probar la viabilidad de las comunicaciones cuánticas desde el espacio hacia la tierra. Con ello, se busca avanzar las redes de la Tierra hacia una transmisión de datos más segura y resistente a la vigilancia.
Desarrollada en Europa por diversas instituciones científicas, como la Universidad Friederich Schiller de Jena, el Instituto Ferdinand-Braun y socios de Singapur e Italia, el pequeño Quick 3 tendrá como objetivo probar si los componentes cuánticos para la comunicación pueden resistir las condiciones del espacio y así seguir funcionando eficazmente.
Su diferencia resalta en su fotón individual para enviar información, lo que significa que, por cada bit de información que emita, viaja por solo una ruta que no puede ser copiada ni interceptada. Esta acción se efectuaría desde el espacio, donde los fotones individuales atraviesan las capas altas de la atmósfera, donde la absorción de la luz es menor, igual que la dispersión. Con ello, este tipo de modelo cubriría más distancia con menor pérdida de señal.
Quick 3 y la cuántica: ¿cómo funcionarán?
Esta función se diferencia de las comunicaciones actuales que usan fibras ópticas, que si muy bien están avanzadas, tienen limitantes físicas: sus fotones solo pueden llevar información hasta unos cientos de kilómetros antes de perderse.

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Nos puede sorprender mucho las posibilidad de Quick 3, pero no se dará abasto para los casi 8.150 millones de humanos que existen en el mundo. Para que, al menos una parte de la sociedad este cubierta, se necesitará una red completa de cientos de unidades en órbita, que estarán comunicadas con bases en la Tierra y se comuniquen entre ellas mediante una alineación en fila. Esto implica grandes desafíos logísticos, técnicos y económicos.
Periodista especializada en ciencia, tecnología y salud. Bachiller en Periodismo de la Universidad Jaime Bausate y Meza. Redactora en El Popular, interesada en temas relacionados con estudios científicos, eventos astronómicos, hallazgos y más.