Santiago. Sepultureros empezaron a cavar 2 mil tumbas frescas en el cementerio principal de Santiago para recibir a las víctimas fatales del mortal virus de Wuhan.
La tasa de infección de Chile se disparó esta semana, lo que llevó al gobierno a declarar un cierre obligatorio de los 7 millones de personas de Santiago.
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El país registró entre 350 y 500 nuevas infecciones por día hasta un aumento en los casos durante el fin de semana. El miércoles se reportaron 2.600 infecciones en 24 horas, con casi el mismo número el jueves.
“Nos damos cuenta de que este es un momento histórico y que podríamos necesitar más tumbas, porque vemos lo que sucedió en otros países”, dijo el director del cementerio, Rashid Saud.
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“Tenemos que contrastarlo con otros países que han recurrido a fosas comunes, que han tenido personas muertas en las calles y cadáveres podridos. Eso es lo que queremos evitar”, añadió Rashid Saud.
El Ministerio de Salud de Chile reportó ayer y por segundo día un récord de decesos con 26 víctimas por Covid-19, en su balance tras el comité de emergencia del total nacional.
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