Alberto Fujimori: sus vínculos con el narcotráfico y la vez que fue señalado por 'La Reina del Sur'

De la mano de su exasesor Vladimiro Montesinos, el Fujimori Fujimori siempre estuvo relacionado al tráfico de alcaloides, el cual lo habría favorecido desde antes que ganara la presidencia en 1990.

Únete al canal de Whatsapp de El Popular
Alberto Fujimori fue relacionado con el tráfico de drogas desde antes que iniciara su Gobierno.
Alberto Fujimori fue relacionado con el tráfico de drogas desde antes que iniciara su Gobierno.Crédito: Composición: El Popular

Desde antes que empezara su gestión, el apellido Fujimori nunca dejó de relacionarse con el narcotráfico. En efecto, uno de los casos que más se recuerda es lo que ocurrió en el avión que utilizaba para sus viajes oficiales, cuando, en 1996, se halló más de 170 kilos de cocaína que tenían como destino Rusia. Sin embargo, existen otros escandalosos antecedentes que lo llevaron a ser vinculado hasta con los 'narcos' más representativos de América Latina, donde también se encontró involucrado su más fiel vasallo: Vladimiro Montesinos.

Cuando decidió postularse a Palacio de Gobierno para las elecciones de 1990, el descendiente de migrantes japoneses nunca supo explicar con claridad de dónde provenía los ingresos para financiar su campaña y algunos políticos de su oposición ya lo relacionaban con las mafias que tenían cierta relación con el tráfico de alcaloides.

Para convencer al electorado, el ahora condenado por delitos de lesa humanidad se representaba ante el público como el cambio, a diferencia de los "políticos viejos y mañosos", tal y como lo afirmó en uno de sus tantos mítines que quedaron registrados en la televisión nacional. Además, aseguraba que el partido Frente Democrático (Fredemo), donde el escritor Mario Vargas Llosa postulaba, "es el verdadero continuismo".

Montesinos, el nexo

Tener muy de cerca a Montesinos Torres, militar en retiro y abogado de narcotraficantes -a quien colocó como su principal asesor en materia de seguridad del Estado- , ya daban algunas señales de que el ex jefe de Estado no andaba en un camino despejado, sino en un pantano de negocios turbios que lo favorecerían económicamente.

elpopular.pe

El periodista Gustavo Gorriti fue uno de los primeros en revelar el oscuro pasado que arrastraba el entonces mano derecha de Fujimori Fujimori desde que en 1976 fue expulsado de las Fuerzas Armadas por vender secretos militares y estar muy de cerca con el narcotráfico.

De la misma manera, una investigación realizada para el diario The Miami Herald, el periodista Sam Dillon, sostuvo que "Montesinos ha tenido éxito en ganarse la confianza incondicional del presidente… desde cuya posición… arregla el nombramiento de ministros y asesores, así como el traslado de oficiales del ejército y la policía… siempre con el objetivo de apoyar el narcotráfico".

Por ello, Montesinos se convirtió en una pieza clave para la gestión de Fujimori, a quien tenía a solo metros de distancia, ya que ambos residían en el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), y que también empezó a gobernar desde que la ciudadanía decidió apostar por "el chino".

Pablo Escobar

Un secreto a voces fue la supuesta conexión que existió entre el asesor presidencial con Pablo Escobar, conocido como 'El Patrón del mal' y uno de los mayores exponentes del narcotráfico. Así lo señaló su propio hermano, Roberto Escobar, quien contó que el mismo jefe del Cartel de Medellín "donó" un millón de dólares para la campaña de 'Cambio 90' y que toda la operación se hizo por medio de Montesinos. Sin embargo, dicho dato nunca pudo ser corroborado.

Vaticano

En tanto, uno de los primeros en "delatar" a Alberto Fujimori fue Demetrio Chávez Peñaherrera, un peligroso narcotraficante peruano conocido con el alias de 'Vaticano' y que para finales de los 80' e inicios de los 90' era comparado nada más y nada menos que con el mercenario colombiano Escobar.

Cuando Vaticano fue capturado en 1994 en Cali, Colombia, Chávez Peñaherrera afirmó en el banquillo de los acusados que le pagaba a Vladimiro Montesinos entre 50 a 100 mil dólares mensuales americanos por dejarlo operar en la zona de Huallaga, situado en la selva central de Perú. Sin embargo, la mayor sorpresa se dio para todos cuando mencionó que Alberto Fujimori lo sabía todo.

Después de dichas afirmaciones Vaticano no volvió a reafirmar las revelaciones que dio contra el gobierno del fujimorismo; sin embargo, tiempo después precisó que fue torturado para no acusar más al mandatario. "Cuando denuncié a Montesinos por los 50,000 dólares ahí casualmente se produjo la tortura", confirmó Demetrio Chávez ante la prensa la tarde del pasado 13 de abril, tras salir de prisión después de 22 años de encierro.

La Reina del Sur

Otro emblemático personaje que llevó su vida por el sendero del narcotráfico fue Sandra Ávila Beltrán, conocida como ‘La Reina del Sur’, quien luego de su retiro del camino de la droga afirmó que durante el gobierno de facto existieron muchas facilidades para que la comercialización del alcaloide se lleve adelante sin mayores problemas.

"Se hablaba mucho de Perú, en algunos años atrás se hablaba mucho de la facilidad que había cuando estaba el presidente Fujimori, era cuando había mucha facilidad de trabajar allí sacando droga. Eran apoyados por el gobierno del presidente Fujimori", relató Beltrán en un video que se difundió en YouTube.

"Perú colaboró mucho con el narcotráfico. Era un país que facilitaba el trasiego de la droga. Se habló mucho de Fujimori y (Vladimiro) Montesinos, que era su segundo al mando, pero en el tiempo en el que ellos tuvieron el poder, el Perú fue un país que colaboró mucho con el narcotráfico", agregó la exnarcotraficante, quien mostró sorprendida por la candidatura de Keiko Fujimori en 2016.

"Pienso que en el caso del Perú, si saldría presidenta la candidata Keiko Fujimori, podría ser un país que volviera a anidar el auge del narcotráfico", manifestó Ávila Beltrán en su momento.

SOBRE EL AUTOR:

Periodista de actualidad y policiales. Egresado de la Universidad de San Martín de Porres. Interesado en música y motos.