¿Sufres del riñón? Evita estos 5 alimentos antes que tengas cálculos renales

Mantener la salud renal es esencial para asegurar el funcionamiento óptimo de nuestro cuerpo. Una de las preocupaciones más comunes en este sentido son los cálculos renales, formaciones sólidas que pueden causar dolor y malestar. Afortunadamente, adoptar una dieta adecuada puede ayudar a prevenir la formación de estos cálculos, sin embargo debes de evitar algunos alimentos.

Por ello, en esta te presentamos 5 alimentos que es mejor evitar si deseas mantener tus riñones en buen estado, así como los síntomas que debes de detectar a tiempo para no sufrir grandes consecuencias en tu salud.

Podrás ver en la nota:

• ¿Cuáles son los 5 alimentos que debes de evitar para no tener cálculos renales?
• ¿Cuáles son los síntomas que debes detectar a tiempo para no tener cálculos renales?

¿Cuáles son los 5 alimentos que debes de evitar para no tener cálculos renales?

Entre los órganos y sus funciones, resalta el papel de los riñones, gracias a su función de eliminar desechos o exceso de agua en la sangre. Aquí están los cinco alimentos que se recomienda evitar o consumir con moderación para reducir el riesgo de cálculos renales:

• Sal en exceso: El consumo elevado de sal puede aumentar la excreción de calcio en la orina, lo que favorece la formación de cálculos renales. Evita los alimentos procesados y ricos en sodio, y trata de reducir el uso de sal en la cocina.
• Alimentos ricos en oxalatos: Los oxalatos son compuestos que pueden unirse al calcio en el organismo y formar cálculos renales. Algunos alimentos ricos en oxalatos son las espinacas, el ruibarbo, las remolachas, los frutos secos y el chocolate negro. No es necesario eliminarlos completamente de tu dieta, pero limita su consumo si tienes antecedentes de cálculos renales.
• Proteína animal en exceso: Una dieta alta en proteína animal, especialmente de carnes rojas y procesadas, puede aumentar la excreción de calcio y ácido úrico en la orina, incrementando el riesgo de cálculos renales. Busca equilibrar tu ingesta de proteína animal con opciones magras y fuentes de proteína vegetal.
• Bebidas azucaradas: El consumo excesivo de bebidas azucaradas, como refrescos y jugos comerciales, puede incrementar el riesgo de cálculos renales debido a su contenido de azúcar y fructosa. Estas sustancias pueden influir en la excreción de calcio en la orina. Opta por agua, infusiones de hierbas o bebidas con bajo contenido de azúcar.
• Alcohol en exceso: El alcohol puede deshidratar el cuerpo y dificultar la eliminación de sustancias como el calcio y el ácido úrico a través de la orina. El exceso de alcohol también puede afectar la función renal. Limita tu consumo de alcohol y asegúrate de mantener una hidratación adecuada.

¿Cuáles son los síntomas que debes detectar a tiempo para no tener cálculos renales?

Es importante estar alerta a los síntomas que podrían indicar la presencia de cálculos renales. Si experimentas alguno de estos síntomas, es recomendable buscar atención médica para un diagnóstico y tratamiento adecuados. Los síntomas comunes de los cálculos renales incluyen:

• Dolor intenso en la parte baja de la espalda o costado: El dolor causado por los cálculos renales suele ser agudo y punzante. Puede comenzar en la parte baja de la espalda o en el costado y puede irradiar hacia la parte frontal del abdomen o hacia la ingle. El dolor puede variar en intensidad y puede aumentar en oleadas.
• Dolor al orinar: Puedes experimentar dolor o una sensación de ardor al orinar. Esto puede ser debido a la irritación causada por los cálculos a medida que pasan por los conductos urinarios.
• Sangre en la orina: La presencia de sangre en la orina, conocida como hematuria, puede ser un signo de cálculos renales. La sangre puede ser visible o solo detectarse mediante análisis de orina.
• Náuseas y vómitos: Los cálculos renales pueden causar molestias estomacales, náuseas y vómitos, especialmente si el dolor es intenso.
• Dificultad para encontrar una posición cómoda: Las personas con cálculos renales a menudo tienen dificultades para encontrar una posición cómoda debido al dolor. Pueden sentirse inquietos e incapaces de quedarse quietos debido a la incomodidad.
• Necesidad frecuente de orinar: Puede haber una sensación constante de necesidad de orinar, incluso si solo se expulsa una pequeña cantidad de orina cada vez.
• Sensación de urgencia al orinar: Puedes sentir una urgencia repentina y fuerte de orinar, que a veces es acompañada por dolor o molestias.
• Infecciones urinarias recurrentes: Los cálculos renales pueden aumentar el riesgo de infecciones urinarias debido a la obstrucción de los conductos urinarios, lo que dificulta el flujo normal de la orina.
• Fiebre y escalofríos: Si un cálculo renal causa una infección en el tracto urinario o en los riñones, podrías experimentar fiebre y escalofríos.