Cómo reconocer los síntomas del cáncer de huesos

El cáncer de huesos representa menos del 1% de todos los tipos de cáncer que hay en la actualidad, por lo que es poco frecuente en las personas. En algunas ocasiones los tumores óseos no cancerosos son más frecuentes que los cancerosos. Por esta razón, continúa leyendo esta nota para que aprendas a identificarlo.

Cabe indicar que el cáncer de hueso puede originarse en cualquier hueso del cuerpo, pero en su mayoría de casos afecta directamente la pelvis o huesos grandes de los brazos y piernas. Asimismo, se manifiestan sobre todo en los niños.

La extirpación mediante una cirugía es el tratamiento más frecuente, pero también puede usarse la quimioterapia y radioterapia.

¿Qué es el cáncer de huesos?

El cáncer de huesos se origina exactamente en las células que conforman los huesos pues esta enfermedad ocurre cuando las células empiezan a crecer sin control. Ten en cuenta que cualquier célula del cuerpo puede convertirse en cáncer y propagarse a otras partes del cuerpo.

¿Cómo reconocer los síntomas del cáncer de huesos?

De acuerdo a la web cáncer.org, el cáncer de huesos es poco común en los adultos. Por esta razón, te decimos cuáles son los síntomas para detectar esta enfermedad:

Dolor en la zona afectada

Uno de los síntomas más comunes en el cáncer de hueso es el dolor en la zona. Cuando la enfermedad se presenta no es muy constante la molestia, pero durante la noche puede ser peor o cuando el hueso está en movimiento, un ejemplo podría ser la pierna al caminar.

Hinchazón en el hueso

Este síntoma puede presentarse muchas semanas después, en algunos casos puede ser un bulto o una masa, según donde se encuentra el tumor. El cáncer en los huesos del cuello puede causar una protuberancia en la parte trasera de la garganta.

Fracturas

El cáncer de hueso debilita la zona que afecta; sin embargo, en muy pocos casos los huesos se rompen, pero la persona con la enfermedad describe un dolor repentino intenso en el hueso dolorido durante unos meses.

Otros síntomas

La enfermedad puede ocasionar la pérdida de peso y el agotamiento repentino. Si el cáncer se propaga a otros órganos internos, también puede causar otros síntomas.