Las mejores posturas del Kamasutra que si o si debes probar una vez en tu vida

Explorar la diversidad y la riqueza de la intimidad sexual es una parte esencial de la experiencia humana. En este viaje de autodescubrimiento y conexión con la pareja, el Kamasutra, un antiguo texto hindú, ha servido como guía para todos los amantes de la pasión en poder descubrir diversas técnicas para llegar al máximo placer en la intimidad.

Si bien existe una gran cantidad de posturas ideales en diferentes niveles para las parejas, se encuentran una variedad de tips diseñadas para despertar los sentidos y llevar la sensualidad a nuevas alturas. En la siguiente nota, te explicamos cuáles son las posiciones que te ayudarán a ser un dios del sexo y mejorar tu satisfacción sexual.

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¿Cuáles son las mejores posturas del Kamasutra para tener intimidad con tu pareja?

De acuerdo a la información publicado por la revista internacional Men's Health, estas son las posiciones sexuales que debes practicar con tu pareja para que puedas tener más placer en tu vida sexual: 

H2O

Una variante adicional de la posición de la bailarina de ballet se aprovecha de la flotabilidad de tu pareja en el agua, facilitando la sostenibilidad de la posición sexual. La única tarea adicional es apartar algunas partes del traje de baño; de esta manera, los socorristas no notarán nada fuera de lo común.

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La bailarina

Esta posición consiste en que tu pareja eleva una de sus piernas y la enlaza alrededor de tus nalgas o muslo, atrayéndote hacia él/ella mediante esa pierna. Si la pierna envuelta se fatiga, puedes sostenerla con tu brazo. En caso de que tu compañera sea muy flexible, puede elevar la pierna por encima de tu hombro.

Estas posturas sexuales de pie son ideales para experimentar en una ducha caliente. Durante los preliminares, disfruten frotándose todo el cuerpo con un exfoliante de sal gruesa para estimular las terminaciones nerviosas y mejorar el flujo sanguíneo.

La G

Tu pareja se recuesta boca arriba mientras tú te arrodillas entre sus piernas y las elevas, colocando sus pantorrillas sobre tus hombros. Con un suave balanceo lateral y vertical, logras que la cabeza y el cuerpo de tu pene entren en contacto directo con la pared frontal de su vagina, aprovechando este ángulo para una penetración más profunda.

Es crucial comenzar lentamente para evitar incomodidades. Observa las señales que indican que tu pareja se acerca al orgasmo. Presta atención a su respiración, que se vuelve corta y superficial, así como a la piel enrojecida y los pechos ligeramente hinchados, signos reveladores de su creciente excitación.

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El dragón

Esta posición ayuda a la estimulación del punto G es aquella en la que disfrutas visualmente de las curvas redondeadas del trasero de tu pareja, lo cual suele resultar altamente erótico para ti.

Ponte de pie y realiza la penetración desde atrás, mientras tu pareja adopta la posición a cuatro patas en el borde de la cama, arqueando la espalda para elevar las nalgas. Con tus piernas colocadas fuera de las suyas, utiliza tus muslos para presionar sus rodillas, generando así una contracción en su vagina alrededor de tu pene.

Solución rápida

Deberás apoyar las manos en un mueble, las rodillas o directamente en el suelo para un mejor soporte. Realiza la penetración desde atrás mientras sostienes sus caderas para ofrecer apoyo mientras avanzas.

Dirige tu mano hacia abajo para acariciar su clítoris con los dedos o con un vibrador sensual, brindándole una estimulación adicional. También puedes aliviar la tensión masajeando sus hombros o explorando la estimulación de sus pechos al inclinarte sobre ellos.