Islas Palomino: este verano visita una mágica danza con lobos

Alex Valenzuela. 

Fotos: Marco Cotrina. 

 Con apenas nueve años, el pequeño Arif se zambulle en el mar. Los lobos marinos lo miran, mientras saltan en el agua, a 50 metros de distancia. Arif no les tiene miedo y se les acerca nadando con un flotador. En cuestión de minutos, el niño y el lobo hacen contacto. Se miran, se acarician y se ríen. Un intenso olor salvaje envuelve esta escena que se repetirá varias veces con otros turistas en Islas Palomino, el hogar de 8 mil lobos marinos, a una hora del muelle Grau del Callao.  

Su concierto de aullidos y rugidos será la atracción de este verano. Pero hay advertencias para que la aventura no se convierta en un susto.  

“Los lobos de mar son una especie salvaje. Hay una distancia mínima que debemos cuidar. En esta temporada, ellos terminaron de reproducirse y las hembras son celosas con sus crías”, sostiene el biólogo Mariano Valverde, jefe de la Reserva Nacional Sistema de islas y puntas guaneras.

Siendo un concurrente frecuente, Arif parece acostumbrado a nadar con lobos. En épocas de vacaciones, acompaña a su papá Alfredo Zavaleta, capitán de dos yates turísticos, en los tours que ofrecen por las islas del litoral chalaco. “Los lobos de mar son juguetones, no me hacen nada”, dice Arif que contagia su osadía a los pasajeros.      

BUCEAR PARA JUGAR

-“¿Viste cómo me dio un beso en el cuello? Estos lobos son chalacos porque cada macho tiene hasta 8 hembras”, expresa Jafet Carballido, bromeando luego de sentir a sus espaldas la danza de los lobos por enésima vez.

Desde hace 7 años trabaja como socorrista y guía de un yate turístico. “Cuando uno bucea, las burbujas llaman la atención de los lobos, se te acercan más y quieren jugar”, refiere. Dice que nunca fue testigo de accidentes ni ataques salvajes.  

“No pelean en el agua. Los machos solo pelean en tierra por las hembras porque son territoriales”, indica. Según Jafet, nadar en esta zona no es arriesgado porque la marea no te empuja contra la isla ya que no hay orillas.  

UN HARÉN EN LA ISLA

Son chuscos. Según el último censo que hicieron el 2014, se pasean 22,831 lobos marinos chuscos en todo el litoral peruano. En las Islas Ballestas, en Paracas, se refugian entre mil a dos mil; y en Islas Palomino viven ocho mil. El especialista del Sernanp (Servicio Nacional de Áreas Protegidas), Mariano Valverde, sostiene que hay un repoblamiento de lobos en las islas chalacas a causa de la abundancia de anchoveta que es el sustento de esta fauna.

“Hay cuatro hembras para un macho. Forman lo que se llama un harén. Hay varios harenes en la isla”, explica el experto. 

lOS TUMBOS Y LAS AVES

Explorar este hábitat natural es hacer antes un recorrido  bordeando la isla San Lorenzo y El Frontón, a cuyas espaldas está ubicada la zona ecológica. La travesía de una hora empezó en el muelle Grau, de donde zarpan las embarcaciones turísticas. Hay cinco operadores turísticos formales y se les recomienda por contar con tripulaciones con experiencia. Cuentan que hubo embarcaciones informales que quedaron atrapadas en un banco de neblina durante el trayecto. La ruta es apacible hasta que aparecen “los tumbos”, ondas marinas que no llegan a ser olas pero que sacuden cualquier bote pequeño.

“Para que no te marees, es mejor que mires hacia el cielo y veas el paso de las aves migratorias”, aconsejan los guías. De ser así, verás entonces aves guaneras, piqueros, zarcillos y pelícanos sobrevolando. “La gaviota de Franklin migra del desierto de Arizona. Y también las gaviotas grises que migran del desierto de Atacama”, señala Valverde.

LOS OTROS VISITANTES

Un grupo de colombianos se extasió al ver de cerca a los lobos marinos. 

“Me tocaron los pies. Fue inolvidable”, dijo Marisol Medina que llegó de Medellín para nadar entre lobos. Asegura que en Colombia no se ven experiencias de esta naturaleza. Por eso las islas e islotes son los tesoros del Callao.

MARCHA DE PINGÜINOS

Durante el trayecto hacia Islas Palomino, los pingüinos de Humboldt asoman en la Islas Cavinzas. Forman una colonia de 1,200. Serán la atracción  como si fueran de la película Madagascar. Los expertos ecológicos esperan que la presión turística que habrá sobre Islas Ballestas se traslade a las islas chalacas.  “Se espera 250 mil turistas para este año en Ballestas, a Palomino entrarán 15 mil”, dijo un guardaparque.

CÓMO LLEGAR

◗ La partida es en el muelle Grau, en el Callao. 

◗ Las tarifas van de S/. 80 a S/. 140 por persona, según tiempo y tamaño de la embarcación.

◗ El recorrido suele ser de tres horas a partir de las 11:00 am. 

◗ El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas recomienda tomar algunos de los cinco operadores turísticos que cuentan con el permiso respectivo de la Capitanía chalaca.