¿Perderás tus beneficios SNAP? REGLAS LABORALES cambian desde noviembre de 2025

A partir del 1 de noviembre de 2025, el Servicio de Alimentos y Nutrición del Departamento de Agricultura (USDA-FNS) implementará nuevos lineamientos para acceder al programa SNAP, que proporciona apoyo alimentario a personas de bajos recursos. La medida busca estandarizar criterios entre los estados y fortalecer los controles de elegibilidad. Sin embargo, podría excluir a un número significativo de adultos sin hijos dependientes, especialmente en comunidades económicamente vulnerables.

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Durante los últimos años, debido a la pandemia y a los desafíos del mercado laboral, los estados aplicaron reglas más flexibles para permitir mayor acceso al beneficio. Ahora, el USDA planea retornar a un esquema más estricto, enfocado en la autosuficiencia y en una verificación más rigurosa de quienes reciben asistencia.

El cambio impactará directamente a los beneficiarios clasificados como ABAWD, es decir, adultos entre 18 y 64 años sin discapacidad ni hijos a su cargo. Este grupo había tenido más facilidades para recibir apoyo alimentario, pero con las nuevas regulaciones deberán cumplir requisitos laborales específicos para seguir recibiendo el beneficio.

Nuevas condiciones para acceder al SNAP

Entre las principales modificaciones se encuentra la obligación de acreditar al menos 80 horas mensuales de trabajo, voluntariado o capacitación laboral —equivalente a 20 horas semanales—, que deberán ser verificadas por los estados cada mes.

Además, continúa vigente el límite de tres meses de beneficios dentro de un período de 36 meses para quienes no cumplan con esta exigencia. Las exenciones, como casos de discapacidad comprobada, embarazo o cuidado de menores, serán más estrictas y requerirán aprobación federal. Asimismo, se restablecerán controles suspendidos durante la pandemia, y los estados solo podrán aplicar exenciones discrecionales hasta un 12% del total de beneficiarios.

Implementación y preocupaciones sociales

Desde noviembre, las agencias estatales deberán monitorear en tiempo real el cumplimiento de las horas requeridas por parte de los beneficiarios. Solo se permitirán exenciones en zonas con altos índices de desempleo.

Autoridades federales defienden esta política como un esfuerzo para reforzar la conexión entre incentivos laborales y apoyo estatal, aunque organizaciones sociales alertan que los obstáculos administrativos, la falta de transporte y la escasez de programas de formación podrían dejar sin ayuda a miles de personas, especialmente en áreas rurales.

A este panorama regulatorio se suma la posibilidad de retrasos en los pagos del SNAP si el Congreso no aprueba fondos adicionales a tiempo. Estados como Pennsylvania, Michigan y Oregón han advertido sobre esta situación, mientras que el USDA asegura que hará lo posible por garantizar la continuidad del programa pese a la incertidumbre presupuestaria.

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Finalmente, para mantener la elegibilidad, los beneficiarios ABAWD deberán registrar sus horas de trabajo o capacitación, reportar cualquier cambio en su situación personal o laboral y conservar comprobantes. En caso de perder el beneficio por exceder el límite de tiempo sin cumplir los requisitos, podrán recuperarlo una vez que demuestren las horas correspondientes o justifiquen su situación bajo las nuevas reglas.