Implantes en el cerebro devuelven parte de la visión: el avance que emociona al mundo científico

Que las personas ciegas puedan recuperar la vista es un sueño que la bioingeniería y la neurociencia persiguen con determinación. En esta ocasión, un equipo de la Universidad Miguel Hernández de Elche y del Hospital de Alicante ha dado un paso revolucionario al implantar un conjunto de 100 electrodos en la corteza visual de dos personas sin visión.

El sistema permitió crear una comunicación bidireccional con el cerebro, capaz no solo de enviar impulsos eléctricos que evocan imágenes, sino también de leer las respuestas neuronales.
Gracias a ello, los pacientes pudieron reconocer patrones complejos, movimientos e incluso algunas letras.

Durante seis meses, los voluntarios recibieron estimulación diaria con el prototipo que hoy abre una nueva etapa en la creación de visión artificial avanzada.

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Un avance que combina precisión y esperanza

El investigador Antonio Manuel Lozano Ortega, del grupo de Neuroingeniería Biomédica de la UMH, explicó que "Desde hace décadas, investigadores en el campo de las prótesis visuales corticales han acumulado cierta evidencia, tanto en humanos como en primates, de la forma en que la estimulación eléctrica cortical puede generar percepciones visuales artificiales (que llamamos fosfenos)".

En estudios previos ya se había demostrado la generación de percepciones simples, pero este nuevo trabajo eleva la complejidad del resultado.

"En este nuevo trabajo, Fabrizio Grani y el resto del equipo realizaron un estudio exhaustivo de cómo este tipo de implante neuronal visual genera percepciones artificiales (fosfenos), y cómo los parámetros de estimulación modulan (cambian) esas percepciones", añadió Lozano.

Al variar la intensidad de corriente, frecuencia de los pulsos y duración de la estimulación, se logró modificar el brillo percibido por los participantes, un indicio de control fino sobre la experiencia visual.

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¿Por qué este hallazgo podría transformar el futuro de las prótesis visuales?

La clave de este experimento es que los científicos lograron relacionar la actividad neuronal con la percepción visual, un avance que acerca la posibilidad de que los implantes futuros se calibren automáticamente según la respuesta del cerebro.

"Lo que es crítico, es que el equipo de investigación analizó las respuestas de las neuronas registradas tras estimular, y fueron capaces de relacionar la cantidad de actividad neuronal con el brillo percibido por los participantes", explicó Lozano. Sin embargo, también advirtió que aún hay retos por superar.

"La primera limitación es que, aunque los resultados son muy claros y robustos, normalmente es posible encontrar variaciones individuales. Por lo tanto, será necesario replicar estos resultados en el futuro".

Además, el equipo tuvo que procesar cuidadosamente las señales eléctricas para eliminar artefactos, un desafío técnico importante.

"Fabrizio y sus colegas realizaron un trabajo excepcional con el procesado de señal", subrayó Lozano.

La comunidad científica celebra un paso decisivo

Desde el Mass General Hospital y la Facultad de Medicina de Harvard, el investigador John S. Pezaris destacó la relevancia del hallazgo:

"El artículo representa un importante avance en la tecnología de las prótesis visuales. La calidad de la investigación parece alta [...] Se trata de un trabajo técnicamente sofisticado que supone un avance significativo que puede aplicarse también a otros enfoques".