“Tengo que acordarme de cómo respirar”: El desgarrador relato de una joven infectada de coronavirus
En Reino Unido, Ria Lakhani tenía una rara enfermedad acalasia y fue al hospital para operarse y ahí se contagió del coronavirus y luchó contra la letal pandemia hasta que logró vencerlo.
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Una joven que fue dada de alta en el Reino Unido relató el doloroso proceso que vive tras ganarle la batalla al coronavirus, debido a que no puede respirar como antes. "Solía ser una acción muy natural, pero ahora tengo que acordarme de cómo inhalar y exhalar", afirma Ria Lakhani.
Según se informó, Lakhani tenía una enfermedad rara llamada acalasia e ingresó al hospital para ser sometida a una cirugía, pero empezó a sentir síntomas de covid-19 como dificultad para respirar días después de la operación.
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Asimismo, los doctores le realizaron la prueba de coronavirus y dio positivo siendo puesta en cuarentena, sin embargo, su salud se deterioraba a causa de la enfermedad por lo que tuvo ser trasladada a la Unidad de Cuidados Intensivos y ahí se le conectó a un respirador artificial.
“Las cosas fueron de mal en peor: respirar se volvió tan difícil como escalar una montaña. Pude ver las miradas cada vez más preocupadas en los rostros de los muchos héroes que me trataban. Cada vez más médicos me miraban, murmuraban unos a otros. Miedo, incertidumbre, desconcierto, tantos sentimientos, tantos pensamientos en mi cabeza, tantas preguntas que tenía miedo de escuchar las respuestas", relató en Facebook.
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“Casi me muero, casi no salgo de allí. Hubo un momento en que realmente comencé a escribir mensajes de despedida a mi familia. Casi muero y ahora estoy viva. ¿Cómo puede la vida volver a la normalidad después de eso?", agrega.
La recuperación de Ria fue lenta y dolorosa al punto que le daban morfina para soportar el dolor y en ese proceso desarrolló un vínculo de una longeva mujer sorda de 96 años y comenzaron a cuidarse la una de la otra. "La necesitaba tanto como ella a mí", recordó.
“Hubo un punto en este viaje en el que no sabía si volvería a ver la luz del día. Nada era seguro, y aunque siempre supe cuánto amo a mi familia, en esos momentos aprendí cuánto los necesito”, reflexionó.
Cabe resaltar que aún no puede abrazar a su marido y a sus hijos y continuamente le dan ataques de tos, pero está aliviada de haber derrotado el virus.