El riesgo de las dietas rápidas: científicos revelan que el cuerpo "recuerda" el SOBREPESO y responde con más GRASA

En 2022, una de cada ocho personas presentaba problemas de obesidad, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una situación alarmante que ha traído consecuencias graves para el metabolismo, como el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, respiratorias, diabetes, cáncer, entre otras más.

Con el paso de los años, esta problemática ha ido disminuyendo, principalmente por fines estéticos y la creciente tendencia de una "vida fitness" a través de redes sociales. Esto ha llevado a las personas a optar por dietas riesgosas sin ninguna intervención de un especialista en nutrición, lo que podría generar graves consecuencias para el organismo.

Ante esta situación, William Scott, junto a un equipo de científicos del Imperial College London, ha realizado un estudio científico, publicado en Nature, donde analizan el comportamiento de las células cuando las personas pierden peso. Entre los resultados se ha evidenciado el conocido efecto rebote y sus consecuencias.

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¿Qué es el tejido adiposo y cómo afecta al organismo?

Uno de los principales datos del estudio ha evidenciado que en el mundo existen más de mil millones de personas con obesidad. Las causas pueden variar entre los hábitos o estilo de vida. Pero, a nivel corporal, se trata de una disfunción del tejido adiposo, un reservorio que acumula grasa.

El tejido adiposo puede acoplar su tamaño según las demandas energéticas de cada persona. No obstante, ante una gran expansión, puede reducir su flexibilidad, logrando que las grasas se ubiquen en diferentes partes del cuerpo. El aumento de este tejido es riesgoso, ya que, ante una pérdida de peso, logra reducirse totalmente.

La investigación se encargó de analizar todos los fenómenos metabólicos que ocurren cuando se pierde peso. Para ello, se analizó a un total de 170.000 células de 70 personas, donde han descubierto que algunas células tienen "memoria".

Lo que significa que, después de la pérdida de peso, se eliminan células dañadas. ¿Esto debería ser una buena señal, verdad? No, ya que algunas de ellas no son del todo descartadas y pueden permanecer dentro del sistema. Se trata de los macrófagos, y estos generan el efecto rebote.

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¿Qué es el efecto rebote y cómo se origina?

Los especialistas observaron que, durante la pérdida de peso, se reprime la aparición de macrófagos. Estos aparecen durante la obesidad; sin embargo, ante una reducción de células, estos vuelven a aparecer, preparadas para una posible recuperación del peso, aún con mucha más grasa que la anterior, empeorando el desarrollo del metabolismo.

¿Existe alguna manera de frenar el efecto rebote?

Dentro del campo médico, diversos expertos han buscado alternativas en terapias que podrían funcionar como un reinicio de la memoria del tejido adiposo, de la misma manera en su mantenimiento tras la pérdida de peso.

Asimismo, la comunidad científica plantea la necesidad urgente de crear políticas para una intervención temprana que evite el desbalance metabólico en el organismo de los seres humanos. En la actualidad, el diagnóstico para obesidad se realiza calculando el famoso índice de masa corporal (IMC), que consiste en medir el peso y la estatura de la persona.