¿Puede un olor o sabor cambiar tu comportamiento? La ciencia detrás de los recuerdos que nunca vivimos

Investigaciones en ratones muestran que experiencias negativas cambian la percepción de sabores, destacando la importancia de la amígdala en la formación de conexiones emocionales entre estímulos.

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La ciencia detrás de los recuerdos que nunca vivimos.
La ciencia detrás de los recuerdos que nunca vivimos.Fuente: Difusión - Crédito: Difusión

Un grupo de científicos del Hospital del Mar Research Institute (Barcelona) han localizado un circuito cerebral cerca de la amígdala, el cual permite realizar asociaciones de manera indirecta entre los estímulos.

Lo más impactante de este descubrimiento es que se descubrió que el cerebro no solo puede relacionar las cosas que suceden al mismo tiempo, sino que también posee la habilidad de relacionar cada elemento por separado mediante una cadena de experiencias que pueden influir directamente en la toma de decisiones más sencilla.

¿Puede un olor influir en tu estado de ánimo o decisiones?

La presente investigación ha demostrado que nuestro cerebro es capaz de asociar olores y sabores con recuerdos o sensaciones de experiencias que jamás pasamos a lo largo de los años. La manera particular en que se relacionan consiste en una serie de sensaciones que no están conectadas de forma directa; no obstante, estas terminan por influir en las decisiones o estado de ánimo. Se trata de un mecanismo de defensa clave para evitar situaciones incómodas, evitar riesgos y llevar una convivencia segura en el entorno donde habitamos.

El reciente estudio "Las neuronas que se proyectan desde la corteza entorrinal lateral a la amígdala basolateral median la codificación de asociaciones incidentales de olor y sabor" fue puesto a prueba en modelos animales, donde los resultados fueron publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, lo que podría ser una nueva respuesta para el tratamiento de trastornos psiquiátricos como la psicosis o el trastorno de estrés postraumático (TEPT).

El experimento que lo cambió todo

Como parte inicial del estudio, los científicos realizaron pruebas en ratones. En la primera fase, estos fueron entrenados para relacionar un olor a plátano con un sabor dulce y otro olor a almendra con un sabor salado. Después, opusieron una mala experiencia asociada con el olor a plátano. ¿Cómo reaccionaron los ratones?

Sorpresivamente, desde ese momento, los ratones comenzaron a rechazar los sabores dulces, a pesar de que ese sabor ya había sido de su agrado anteriormente. La explicación señala directamente al vínculo mental que formaron, y es que el sabor dulce les recordaba al plátano, lo que se volvió algo negativo para ellos.

El experimento que lo cambió todo.

El experimento que lo cambió todo.

En nuestro caso sería: si estamos comiendo algún postre o platillo favorito mientras vemos una película, no obstante, pasamos una experiencia traumática o de susto con alguna escena del filme, esto podría llevar a que descartemos la comida, a pesar de que no tuvo nada que ver con el trauma en cuestión.

Por lo que se concluye que nuestro cerebro puede asociar los puntos, incluso cuando no tengan relación alguna, formando conexiones emocionales entre los estímulos, siendo una respuesta por parte de nuestro mecanismo de defensa del cerebro que intenta anticipar y evitar peligros.

¿Qué rol cumple la amígdala en la investigación?

Uno de los elementos principales de la investigación que ayudó a comprender la asociación entre ambos estímulos fue la amígdala. Los científicos utilizaron diversas técnicas genéticas con vectores virales, los cuales pueden rastrear la actividad del cerebro.

Fue ahí donde se observó que la amígdala, que cumple el rol de procesar emociones como el miedo, se activaba instantáneamente cuando los ratones asociaban los olores, sabores y emociones. Asimismo, se descubrió que este órgano interactúa con otras áreas del cerebro, entre ellas las regiones principales de la corteza cerebral, lo que da a entender que existe un circuito más grande que se dedica a procesar este tipo de relaciones neurocognitivas.

¿Qué rol cumple la amígdala en la investigación?

¿Qué rol cumple la amígdala en la investigación?

Para comprobar su función, los investigadores anularon su funcionamiento durante la exposición a estímulos en los ratones, quienes rápidamente dejaron de asociar los sabores dulces con experiencias negativas. Esto señala que esta estructura cerebral es importante para la formación de conexiones emocionales entre estímulos.

SOBRE EL AUTOR:

Periodista especializada en ciencia, tecnología y salud. Bachiller en Periodismo de la Universidad Jaime Bausate y Meza. Redactora en El Popular, interesada en temas relacionados con estudios científicos, eventos astronómicos, hallazgos y más.

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