
La chirimoya, cuyos orígenes algunos lo adjudican a Mesoamérica y otros a la zona andina, es una fruta dulce y con delicioso sabor. La palabra es de procedencia quechua que significa "semilla fría". En esta nota te contamos todos sus beneficios para la salud.

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Se observó que las chirimoyas tienen propiedades que alivian la ansiedad, como anticonvulsivo y tranquilizante y ha sido estudiada para su posible uso en el desarrollo de medicinas para los problemas de depresión. Pruebas repetidas de tratamientos de esta fruta en un contexto de laboratorio produjeron efectos parecidos a los antidepresivos en ratones. Se recomendaron fuertemente por científicos para que se usara como un agente antidepresivo.
Además, ayuda a tener una presión arterial saludable. La chirimoya contiene nutrientes como el potasio y el magnesio que pueden reducirla. Una fruta contiene 674 miligramos de potasio y 40 miligramos de magnesio.
Por otro lado, reduce el riesgo de cáncer. Los flavonoides en la chirimoya pueden ayudar a fortalecer su sistema inmunológico y por lo tanto ayudar a combatirlo.
Las chirimoyas, al ser ricas en vitamina C, fortalece el sistema inmune ya que contiene el 60% de la ingesta diaria recomendada.
En general, los compuestos en la chirimoya pueden ayudar a reducir la inflamación y al hacerlo disminuye el riesgo de enfermedades oncológicas, cardíacas, intestinales, artritis y diabetes.
Lo ideal es consumir media chirimoya mediana al día. Puede incorporarse en batidos, ensaladas de frutas o simplemente con cuchara. Debido a su sabor dulce y su textura cremosa, es también una excelente opción para personas que buscan alternativas saludables a los postres procesados.
Médico cirujano y Magíster en Medicina Natural por la Sociedad Española de Medicina Holística. Miembro de la Sociedad Peruana de Hipertensión. Fundador del Instituto Bien de Salud